La Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) resolvió despedir al presidente del organismo Mauricio Claver-Carone por violar el código ético del BID. El ahora ex titular del organismo mantuvo una relación íntima con su jefa de gabinete, a quien aumentó su salario en más de un 40% en su primer año en el banco. Cobraba US$420.000, según reveló El País.

La gestión de Claver-Carone fue polémica desde un comienzo. Llegó a la presidencia del BID en octubre de 2020, impulsado por el entonces presidente estadounidense, Donald Trump. Su nominación y su elección no contaron con un respaldo unánime. De todas maneras se convirtió en el primer norteamericano en ocupar el cargo que, por tradición, está reservado para América Latina.

Una vez al frente del organismo, Claver-Carone prometió reformar y modernizar la institución, además de ampliar el capital. Sin embargo, en estos dos años no logró cumplir ninguno de sus objetivos. 

Todavía le quedaban tres años de mandato, pero una denuncia anónima por comportamientos contrarios al código ético del BID precipitó su salida en tan sólo una semana. Tras la acusación, el board contrató a la firma de abogados Davis Polk para que llevara adelante la investgación correspondiente. 

El lunes pasado, los directores recibieron el informe final en el que se detallaron evidencias de que Claver-Carone había mantenido esa relación con su colaboradora, quien había trabajado con él previamente en la Casa Blanca durante la presidencia de Trump, y que le había aumentado el sueldo de forma discrecional. 

A su vez, los abogados del bufet aseguraron que el jefe del BID no cooperó plenamente con la investigación y retuvo información. Claver-Carone, en tanto, negó todas las acusaciones, dijo que las denuncias en su contra eran “falsas”, basadas en “información fabricada” para desbancarlo. 

El ex titular del organismo sostenía que había una operación en su contra orquestada por los países del BID que se oponían a su gestión y acusó a la Casa Blanca de entregarle el Banco a China en “bandeja de plata”.

Por su parte, la administración de Joe Biden en Estados Unidos y los principales países de la región respaldaron la decisión unánime del Directorio Ejecutivo del BID de recomendar el desplazamiento del funcionario a la Asamblea de Gobernadores. 

Ahora, la abrupta salida de Claver-Carone abrió una carrera y nueva disputa para decidir quién lo reemplazará y liderará el principal banco de desarrollo regional.