En Suecia reconocen, por primera vez, que tendrían que haber establecido una cuarentena más dura para enfrentar el COVID-19. De esta manera admitieron errores en su estrategia al superar las 4500 muertes. 

El epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, Anders Tegnell, realizó esta autocrítica. "Si nos enfrentásemos a la misma enfermedad sabiendo lo que sabemos hoy, creo que acabaríamos haciendo algo a medio camino entre lo que Suecia hizo y lo que hizo el resto del mundo", expresó el principal responsable de la estrategia sueca. 

"Creo que hay potencial de mejora en lo que hemos hecho en Suecia, claramente", admitió Tegnel quien a pesar de eso remarcó que se opone a un confinamiento total como adoptaron España, Italia o Argentina, entre otros.  

Y agregó: "Habría sido bueno saber más exactamente qué cerrar para prevenir mejor la propagación de la infección". 

"Suecia es uno de los pocos países que fue cerrando más y más, el resto empezó con mucho a la vez. El problema es que no se sabe qué medidas tienen más efecto, probablemente lo sabremos cuando empecemos a levantarlas", expresó el epidemiólogo. 

Cabe recordar que en una de las conferencias de prensa de Alberto Fernández, donde anunciaba la extensión de la cuarentena, puso sobre la mesa el "modelo sueco" que era tomado como ejemplo por sectores de la oposición que criticaban el parate de la economía. Allí dio cifras de muertos e infectados en Suecia, lo que despertó un cruce con la embajada sueca en el país.