Los tres jueces del Tribunal Regional Federal de Puerto Alegre ratificaron este miércoles la condena contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción.

La noticia impacta fuertemente en latinoamérica y en el mundo porque además aumentaron la pena a 12 años y un mes de prisión. Es una dura sentencia que entorpece la posibilidad de que el máximo  líder del Partido de los Trabajadores presente su candidatura a presidente de cara a las elecciones de octubre. 

"Hay pruebas por encima de lo razonable de que el expresidente fue uno de los principales articuladores, si no el principal, del esquema de sobornos en Petrobras", resaltó el magistrado relator de la causa, João Pedro Gebran, quien junto a sus colegas Leandro Paulsen y Víctor Laus de la corte de apelaciones, ratificó así el fallo del juez federal Sergio Moro, en Curitiba, a cargo de los casos relacionados con la Operación Lava Jato, que reveló la trama de corrupción enquistada en la petrolera estatal.

Cabe recordar que en julio pasado, Moro halló culpable a Lula, 72, de corrupción pasiva y lavado de dinero por haber recibido de la constructora OAS un departamento tríplex en el balneario paulista de Guarujá -valuado en US$ 1,2 millones- a cambio de garantizar a la empresa contratos con Petrobras durante su gobierno (2003-2010). La pena original fijada por Moro había sido de nueve años y seis meses de prisión. La reclusión sólo ocurriría una vez que se agoten todos los recursos jurídicos.

Ahora restará esperar cuál es la reacción del pueblo brasileño, así como también de los demás líderes populares que apoyaron en la previa a Lula da Silva.