Mar del Plata comenzó la temporada  2018-2019 con un fuerte conflicto entre el municipio y sus trabajadores municipales. Una vez más el intendente Carlos Arroyo recibió un salvavidas por parte del gobierno provincial que decidió dictar la conciliación obligatoria para "resguardar" a vecinos y turistas. 

Luego de 29 días de conflicto, fue desde el Ministerio de Trabajo bonaerense dirigido por Marcelo Villegas que se anunció que para resguardar la integridad general de los vecinos de Mar del Plata y la de los  230.000 turistas que eligieron la ciudad para descansar y pasar sus vacaciones que se decidió dictar la conciliación obligatoria en el conflicto entre el municipio y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM). 

El problema surgió a partir de que desde el municipio se ofrece solo 7 por ciento de aumento a los trabajadores, en medio de una inflación que cerrará entre el 47 y el 48 por ciento. "Tenemos que aceptar que todos estamos un poco más pobres", justificó el intendente Arroyo. 

Ante la falta de acuerdo entre las partes, el conflicto se vio agravado en los últimos días poniendose en jaque servicios básicos e indispensables de salud, seguridad vial, control urbano, higiene en la vía pública y mantenimiento de los espacios verdes. 

Fue así que la ciudad preferida por los argentinos para veranear se vio envuelta en serias dificultades para atender a los vecinos y turistas que se acercaron a descansar. Ahora con la conciliación obligatoria resta esperar a ver cuál es el desenlace de este conflicto.