En un enero de auto-postulaciones de intendentes de Cambiemos para la re-elección en 2019, el jefe comunal de Mar del Plata no quiso ser menos que sus pares de Junín, Dolores y Olavarría. El polémico Carlos Arroyo desafío al ejecutivo bonaerense –que lo quiere fuera del mapa para 2019 y ya postula al ex juez Guillermo Montenegro, a quien mandarán a radicarse en “La Feliz”- y afirmó que recién “está echando las bases” y que va a “concretar todo en el segundo mandato”.

“En el segundo mandato, por ejemplo, acá en Camet, usted va a llegar y va a encontrar un parque con todo cortadito, los árboles bien, todo el mundo comiendo asado, el agua limpia, los patitos que sacaron puestos de nuevo”, graficó Arroyo durante una recorrida por las obras de asfalto.

Además sostuvo que está “haciendo las cosas bien” y pidió el respaldo de María Eugenia Vidal: “Espero tener el respaldo, no tengo porqué no tener el respaldo de Cambiemos, estoy haciendo las cosas bien, sigo viviendo en la misma casa, tengo el mismo auto, uso las mismas pilchas, hago los mandados”.

Aunque se atajó: “De última decidirán que no, si me quieren me dejarán y si no me sacarán y vendrá otro más capacitado, o más joven o con otro nivel de promesas”, entendió.

“Yo creo que estoy cumpliendo. El tema de la policía está funcionando bien. Nos falta el tema del hospital. Estamos metiéndole al Cema camas para convertirlo en un hospital, lo que le permitirá a Mar del Plata entrar en la coparticipación que brinda Provincia para temas de salud”, concluyó el jefe comunal.