El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, es reconocido en la provincia de Buenos Aires por ser uno de los intendentes más polémicos de 2015 a esta parte. Ahora, dio a conocer a través de la página del municipio y de sus redes sociales que puso en marcha la "unidad antigraffiti". 

Según informaron, por solicitud del propio jefe comunal "se conformó por primera vez una Unidad Antigraffiti dedicada especialmente a remover y limpiar graffities o pintadas que estén en espacios y edificios públicos, monumentos, sector costero, plazas, entre otros, y que afectan a la ciudad desde el punto de vista estético y de la higiene pública". 

"Se busca con estas acciones dos cosas: limpiar y embellecer sectores de la ciudad porque queremos que luzca, de a poco, cinco estrellas", dijo Arroyo al poner en marcha este programa. 

El jefe comunal marplatense supervisó tareas de limpieza junto a su secretario de Gobierno, Alejandro Vicente y el presidente del Ente de Servicios Urbanos, Eduardo Leitao e informó que "estamos iniciando la limpieza del frente del Cementerio con personal del EMSUR y una maquinaria nueva adquirida por el Municipio que costó alrededor de 90.000 pesos. Esto nos permitirá comenzar una campaña de limpieza en espacios públicos que hay en gran parte de la ciudad”.

 El polémico intendente aseguró que "vamos a proceder a limpiar de a poco todo lo que signifique suciedad en los frentes que estén a nuestro alcance. Es una tarea sin tiempo, va a ser largo y difícil. No vamos a permitir una ciudad desprolija y sucia. Estamos luchando en todos los frentes para que esto cambie completamente. Comprometí tener una ciudad limpia y este es un paso que considero lógico y necesario". 

Arroyo puso en marcha la "unidad antigraffiti" y desde el municipio promocionan la iniciativa

Cabe señalar  que la iniciativa consta de un camión, máquina hidrolavadora, generador de electricidad y tanque de agua operada por personal del Emsur para la remoción y limpieza de graffities o pintadas que están en espacios y/o edificios públicos.

"No estamos en contra del graffiti como una expresión artística, sino de las pintadas que ensucian los frentes de espacios públicos", concluyó Arroyo.