La disputa por las listas a concejales de Cambiemos tensó la relación entre radicales y el PRO en diversos puntos de la Provincia. En tierra de la precandidata a senadora Gladys González, los boina blanca insistieron hasta último momento para que la junta provincial de Cambiemos los deje competir "en igualdad de condiciones". Es decir, que la lista de precandidatos del radicalismo a nivel local, pueda ir en una boleta larga de Cambiemos que incluya los candidatos seccionales y nacionales.

Sin embargo, tras la negativa que impartió la gobernadora María Eugenia Vidal para evitar la "dispersión" de votos que significaría una interna, la UCR de Avellaneda realizó ayer un plenario partidario y decidió bajarse de las elecciones.

"Cambiemos nos negó la posibilidad de competir en igualdad de condiciones", afirmó el presidente de la UCR de Avellaneda, Daniel Iozzolino, y apuntó contra la conducción del partido centenario que encabeza en Buenos Aires el vicegobernador, Daniel Salvador: "La decisión fue de la Junta Provincial de Cambiemos y no tuvimos el acompañamiento del Comité de la UCR de la Provincia, que tomó las cosas a la ligera y no nos defendió como nos tendría que haber defendido como partido".

Iozzolino aclaró además que la UCR local "sigue dentro de Cambiemos, va a mantener los comités abiertos y a fiscalizar el resto de la boleta, pero en el orden local no va a participar en absoluto".

Y planteó que la imposibilidad de formar una lista de unidad con el PRO también fue denegada por Cambiemos: "Tampoco estábamos pidiendo el primer lugar de la lista de concejales, sino el segundo o el tercero. Nos sentimos muy destratados por el PRO y no creo que esté en condiciones de que le sobren votos. No sé cuál es el motivo, pero esto no beneficia ni a (María Eugenia) Vidal ni a (Mauricio) Macri".