La ciudad de Azul ha sido noticia en los últimos días por diferentes cuestiones, de las cuales ninguna de ellas beneficia a la gestión de Hernán Bertellys. Esta vez, luego del fracaso de la audiencia entre el Ejecutivo municipal y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA) por los salarios de  los empleados municipales, en el que las sumas pretendidas por las partes son muy dispares, fue que el titular del STMA, pidió que se trasladen las actuaciones al Ministerio en La Plata para que sea la sede central la que decida al respecto. En cambio, el Ejecutivo pidió que se dicte la conciliación obligatoria. Y eso fue lo que el delegado del Ministerio de Trabajo, Maximiliano Aramburu finalmente hizo ayer por la tarde e hizo explotar al representante de los trabajadores. 

El secretario adjunto del sindicato, Luciano Varela, aseguró que Aramburu dictó la conciliación cuando no se cumplieron los plazos que corresponden y lanzó que hay connivencia entre ese funcionario y el intendente Hernán Bertellys.

Además manifestó que Aramburu les exige a los trabajadores "cesar la lucha", mientras que al Ejecutivo "no le exige absolutamente nada". 

La conciliación dictada obliga a los trabajadores a volver a trabajar, pero lo decidirán en el transcurso de la mañana si lo acatan o no. 

En conversación con Diario El Tiempo, de la  ciudad de Azul, Varela expresó que  el delegado dictó la conciliación obligatoria y nosotros creemos que es totalmente irregular cómo la dictó y agregó "entendemos que el conflicto no duró lo que debería como para dictarla. Además, lo que acá se está discutiendo, en cierta forma, es un incumplimiento al Convenio Colectivo por parte del Ejecutivo. Si el delegado de Trabajo brega por lograr un acuerdo, lo primero que tiene que hacer es intimar al municipio a que cumpla la ley". 

Por otra parte, sostuvo que es clara "la connivencia que tiene el delegado del Ministerio de Trabajo con el Intendente Bertellys. Seguramente el Intendente le pidió que le de una mano, y el delegado se la dio dictando una conciliación totalmente parcial a favor del Ejecutivo y en contra de los trabajadores .

"El delegado traicionó a los trabajadores, porque tiene que ser un mediador entre las partes. En este caso, debería bregar por los más débiles que son los trabajadores. Sin embargo, hizo todo lo contrario y obliga a los trabajadores a volver a sus tareas , concluyó el secretario del sindicato.