Tal como lo hizo en distritos como Bahía Blanca y San Nicolás, Patricia Bullrich volvió a sumar este fin de semana el apoyo de dos intendentes del interior bonaerense que en la interna macrista decidieron pegar el salto a su ala. En las últimas horas, la dirigente PRO se mostró con nuevos mandatarios en redes sociales donde manifestaron su apoyo explícito, hecho que vuelve a complicar a Horacio Rodríguez Larreta a nivel territorial.

“Me encontré con Patricia y le agradecí haber  asumido con coraje ser una  protagonista fundamental de los destinos de nuestro país en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo. Representando con sentimiento al interior, su producción y sus mujeres y hombres de trabajo”, fueron las palabras de Javier Reynoso, intendente de Rivadavia, quien ratificó su apoyo a la ex ministra.

Tweet de Javier U. Reynoso

Bullrich, por su parte, agradeció el apoyo y publicó un video donde se la observa dialogando con el jefe comunal sobre el proyecto de “la Fuerza del Cambio”, tal como reza el slogan de campaña de la ex titular de Seguridad.

Tweet de Mariano Uset

De la misma manera ocurrió con el intendente de Coronel Rosales, Mariano Uset, quien también manifestó el respaldo al proyecto de Bullrich a través de un video. “Urge definirnos para cambiar profundamente la realidad de los Argentinos. Patricia es quien interpreta y asume la urgencia y la profundidad del cambio”, indicó Uset a través de su cuenta oficial de twitter, donde también compartió un video de ambos sellando el respaldo al bullrichismo.

Cabe recordar que la dirigente macrista ya logró conquistar territorios y que los intendentes en cada caso se “fuguen” del larretismo. Los mencionados casos de Héctor Gay (Bahía Blanca) y Manuel Passaglia (San Nicolás), quienes dieron el salto del larretismo hacia el ala de “halcones” del PRO. Asimismo, Bullrich también ubicó en una foto a su lado a Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata.

En tanto, la sumatoria de Reynoso y Uset complican aún más a Larreta, quien ya puso en marcha un operativo de presencia en los territorios bonaerense para enviar un mensaje de fortaleza y evitar que se le sigan escapando mandatarios comunales hacia el sector de su adversaria interna.