Las turbulencias que atraviesa el Concejo Deliberante de Chivilcoy, tras una sesión caliente en que se trató el aumento de tasas y terminó con el pedido de sesión especial para remover a las autoridades del cuerpo deliberativo, generaron diferencias irreconciliables entre el bloque randazzista y una concejal que se alió a los ediles del Frente Renovador y Cambiemos.

Se trata de Patricia Mangino (Cumplir), quien apoyó el pedido de revocar a las autoridades del Concejo, con el objetivo principal de remover de sus funciones a la Presidenta y compañera del bloque randazzista, Claudia Bogliolo.

Desde Cumplir echaron en cara a Mangino su apoyo al oficialismo que encabeza Guillermo Britos en el aumento de tasas municipales “que recayó sobre todos los vecinos de nuestra ciudad”; también su ausencia en la sesión en que se trató la rendición de cuentas del Ejecutivo, que habría permitido la aprobación; y su aval al pedido de sesión especial.

“Coronó con la firma de un pedido de sesión especial para separar a sus propios compañeros de bancada de los cargos que legítimamente ocupan. Eso constituye, al menos, un acto de indignidad partidaria, que si bien no merecerá sanción legal, dejará para siempre su nombre entre los de aquellos que no estuvieron a la altura de los compromisos que la distinción de llevarlos en la lista implica”, plantearon desde el bloque PJ-Cumplir en un comunicado.

En un acto de sincericidio, los concejales randazzistas afirmaron además que Mangino “no tiene trayectoria alguna y solamente fue elegida por considerarla una buena persona”.

“Quedará en ella asumirse como librepensadora y desconocer el principal compromiso que el peronismo siempre exigió a sus compañeros: Lealtad. De aquí en más que piense y obre como mejor le convenga, pero que lo haga a nombre propio y no invocando una representatividad que ya no le corresponde”, finalizaron.