En medio de las incertidumbres por una posible segunda ola de coronavirus en Argentina, las miradas empiezan a centrarse en el ritmo de contagios en la provincia de Buenos Aires. Allí, la ciudad de Tandil entra en alerta por el paulatino avance del COVID19 y el sistema sanitario local vuelve a maximizar su demanda.

Cabe destacar que, según el último parte epidemiológico, el distrito bonaerense registró 31 nuevos contagios y un fallecimiento a causa del virus. Acorde a los datos oficiales, son 620 los casos activos en el Partido (36 en vela y 4 en Gardey), con 572 aislados en sus domicilios, 25 internados en Sala General y 23 en Terapia Intensiva o Intermedia.

En tanto, la preocupación vuelve a irrumpir debido al alto nivel de ocupación de camas en el sistema hospitalario local. Según consignó el medio local El Eco de Tandil, solo quedan cuatro camas disponibles en la región. Una en terapia y otra en unidad coronaria de la Nueva Clínica Chacabuco; una en el área de cuidados respiratorios intermedios del Hospital Municipal “Ramón Santamarina” y dos en el de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” equipadas para adultos.

Asimismo, desde el inicio de la pandemia, a nivel local se suman 128 las muertes de pacientes diagnosticados con el virus, mientras que el historial de positivos totales es de 8.404 y el de recuperados 7.656.

Cabe recordar que la ciudad gobernada por Miguel Lunghi protagonizó fuertes fricciones con el gobierno de Provincia respecto del manejo de las políticas sanitarias, en especial a lo referido al acatamiento del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).

Fue el propio Lunghi quien, a mediados del año pasado, había advertido que Tandil se auto-excluiría de las directivas de Provincia y adoptaría sus propias dinámicas de prevención, anuncio que desató un fuerte conflicto con la administración de Axel Kicillof.