Representantes de la fábrica de ladrillos cerámicos “Valle Viejo” de Azul enviaron una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal, a quien le solicitaron “acompañamiento” y gestión para afrontar una importante deuda que mantiene la planta con la proveedora de gas local. Actualmente trabajan allí 60 azuleños

A comienzos de la semana pasada, la empresa Camuzzi Gas Pampeana –que aumentó un 40% el servicio el año pasado y hará un aumento similar el próximo abril- intimó a los propietarios a pagar lo adeudado. Según precisó el diario local “El Tiempo”, “un grupo de empleados logró evitar el corte de este suministro vital para mantener activa la fábrica” y los propietarios de la empresa tomaron el compromiso de “buscar las herramientas necesarias para regularizar la situación en las semanas venideras”.

En tal sentido comenzaron las gestiones ante el municipio con el acompañamiento del gremio ceramista. El secretario adjunto de la Federación Obrera Ceramista (FOCRA), Hugo De Franchi, expresó que “si la cerámica hoy está funcionando es por el compromiso de los trabajadores que están realizando un gran esfuerzo para mantener sus fuentes laborales”. Además la empresa mantiene una deuda importante de aportes gremiales, aunque el sindicato sigue brindado los beneficios sociales y de la mutual a los obreros pese a que la empresa.

La comunidad azuleña atraviesa desde comienzos de enero una crisis importante de empleo ante el cierre de la planta de Fabricaciones Militares que dejó a 260 familias en la calle.

El pedido a María Eugenia Vidal

El gerente de cerámica “Valle Viejo”, Augusto Colombo, envió una carta a la Gobernadora a principios de mes en la que contó las dificultades económica que atraviesa la producción. Además el empresario se refirió al impacto del tarifazo del gas y la energía eléctrica “que son imposibles de ser trasladados a precios del producto”.

Además, destaca que “Valle Viejo” siempre optó por continuar produciendo aún en condiciones desfavorables para cubrir la masa salarial de sus empleados lo que lo llevó a adquirir deudas imposibles de afrontar y al deterioro de los bienes necesarios para producir.

Pese a la difícil situación, desde la firma mostraron optimismo acerca de la recuperación de la empresa por el panorama de demanda sostenida y con tendencia al alza de la producción de Valle Viejo que requiere el mercado.

En uno de los últimos párrafos de la carta, el empresario planteó que para que no caigan las fuentes laborales, “necesitaría dos meses de plazo para afrontar la deuda con Camuzzi y la posibilidad de concretar un plan de inversiones en la planta mediante el otorgamiento de algún crédito”.