El fin de ciclo para el polémico intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, ya es un hecho. Luego de un año tenso entre el municipio de “La Feliz” con el gobierno de María Eugenia Vidal, la apuesta del Ejecutivo provincial –que durante la campaña de 2017 aseguraron el triunfo con la figura instalada de la radical Vilma Baragiola- es al pleno del PRO paladar negro, Guillermo Montenegro.

En carrera para el 2019, desde la Provincia mandaron al ex juez federal a vivir a Mar del Plata, ciudad que había abandonado desde comienzos de su carrera judicial a principios de los ’80. Durante la jornada del sábado, el afil de Cambiemos que hizo oficial la candidatura de Montenegro fue el joven intendente de Pinamar, Martín Yeza.

“Voy a venir a caminar Mar del Plata junto a Guillermo, que no solamente creo que puede llevar a Cambiemos a una victoria en Mar del Plata, sino que además tiene absolutamente todas las condiciones para ser un gran intendente de Mar del Plata. Pero eso lo va a hacer si ustedes lo acompañan cada día hasta octubre de 2019”, afirmó Yeza ante una docena de militantes de Cambiemos en “La Feliz”.

El jefe comunal estaba acompañado por el diputado con aspiraciones de suceder a Arroyo, por el senador provincial Lucas Fiorini y el concejal Guillermo Volponi. Según afirmó el local “La Capital”, durante el encuentro “no hubo alusiones a la gestión de Arroyo. Ni a favor ni en contra”. La misma política de indiferencia aplicó durante el año pasado Vidal, quien evitó mostrarse con Arroyo durante los actos de campaña en la ciudad de la costa bonaerense.