En las últimas horas, la disputa entre Juan Zabaleta y La Cámpora en Hurlingham explotó y alcanzó la máxima tensión con despidos y renuncias en el Gabinete municipal. La interna entre el intendente y la organización que lidera Máxima Kirchner comenzó cuando el jefe comunal dejó el municipio para formar parte del equipo de Gobierno de Alberto Fernández y ocupó su lugar en la comuna Damián Selci, hombre fiel al presidente del PJ bonaerense. 

Durante el año y medio que Selci estuvo al frente de Hurlingham nombró a varios funcionarios y colaboradores de su confianza, varios de ellos de La Cámpora. Cuando Zabaleta volvió a ocupar su cargo de intendente, regresó con la intención de recuperar poder en su Gabinete y desató una feroz interna con el kirchnerismo. 

En ese marco, el jefe comunal decidió desafectar a cuatro secretarios municipales referenciados con La Cámpora, los titulares de Cultura, Medio Ambiente, Obras Públicas y Comercio; todos ellos nombrados por Selci en su momento

Daniela Campisi, ahora ex secretaria de Cultura y militante de La Cámpora, denunció que la gestión de Zabaleta la desafectó “sin motivo alguno, salvo mi pertenencia política”. 

En una carta que compartió en redes sociales, Campisi aseguró que “al igual que el resto de los trabajadores y compañeros que fueron desafectados de sus funciones, creo que esto tiene que ver con que soy kirchnerista y con mi lealtad a Cristina”. 

“Me entristece mucho que en un distrito donde hay realmente tantas cosas de las que ocuparse, el intendente Zabaleta se dedique a la persecución política. Más aún teniendo en cuenta que tanto en 2019 como en 2021 los vecinos de Hurlingham eligieron mayoritariamente al Frente de Todos porque Cristina formaba parte de esa plataforma electoral”, añadió.

Tras los despidos, once funcionarios kirchneristas renunciaron este martes a sus cargos en el municipio de Hurlingham “en solidaridad con los trabajadores injustamente despedidos” y aseguraron que los desplazamientos son parte de una "persecución política contra peronistas".

"Nos tomó por sorpresa, y nos produjo una enorme decepción, la noticia de que el intendente Zabaleta, sin ninguna reunión o palabra de por medio, había despedido a funcionarios del municipio de Hurlingham con el argumento, circulado por los medios, de que eran kirchneristas", escribieron los funcionarios que renunciaron en duro comunicado. 

En ese mismo documentos, advirtieron que el jefe comunal reemplazó a los despedidos con “gente menos calificada”, incrementó un 20% la plantilla de personal loca y puso “en peligro obras trascendentales” en el distrito. 

“En resumen: despide a funcionarios y los reemplaza por gente menos calificada; pone en peligro obras trascendentales como el Hospital de PAMI, cuya construcción marcha hasta hoy a buen ritmo”, indicaron.