Comienzan las primeras repercusiones frente a la decisión de Provincia de autorizar reuniones de hasta 200 personas con fines recreativos. Uno de las primeras figuras en reaccionar fue el intendente de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara, que puso un freno al impulso del gobierno bonaerense y rechaza la medida.

Este año es para venir a descansar a Monte Hermoso, no para venir de fiesta”, describió Dichiara, quien se ha mostrado preocupado por la irrupción de las fiestas clandestinas en la ciudad balnearia. Las declaraciones del mandatario sentaron un contraste con la intención de Provincia de habilita protocolos para la nocturnidad y permitir reuniones y eventos de hasta 200 personas.   

Hace días que venimos trabajando con intendentes y con el Ministerio de Seguridad para desactivar las fiestas clandestinas. Para descomprimir esto vamos a presentar esta semana un protocolo para espacios de entrenamiento nocturno”, había indicado al respecto el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco.

En tanto, desde la gestión de Monte Hermoso descartan adherir a la propuesta. “No vamos a hacer uso de esa norma como lo señaló el intendente, nosotros hicimos un esfuerzo muy grande, durante ocho meses estuvimos encerrados y eso nos dio excelentes resultados”, expresó el titular del área de Turismo del distrito, Franco Gentilli.

Cabe señalar que Monte Hermoso ha sido una de las ciudades costeras que aplicó las medidas más estrictas de acatamiento a la cuarentena por COVID19. Incluso, la gestión de Dichiara llegó a mantener fricciones con distritos vecinos al impedir el ingreso de propietarios no residentes que querían acceder a la ciudad.