El viernes pasado la planta de Renault de Tandil anunció la suspensión de sus actividades por lo que la totalidad de los obreros metalúrgicos quedaron desamparados. Hoy los 96 trabajadores damnificados se reunieron con dirigentes de la UOM y las autoridades de la fábrica, y arribaron a un acuerdo aunque temen por la continuidad de la actividad.

En ese marco, luego de la mesa de diálogo, los 68 obreros en relación de dependencia y los 28 que están contratados, aceptaron la suspensión a cambio de un pago del 80% de los salarios netos correspondientes a los días sin actividad, y a los últimos les prometieron la renovación de sus contratos.

Desde el gremio manifestaron su conformidad con el acuerdo ya que antecedentes en esa ciudad indicaban como techo de recuperación salarial el 60%. Aseguraron que fue posible gracias a las presiones de la UOM a nivel nacional sobre la empresa Renault.

De todas maneras la preocupación no cesa porque, tras la finalización de un importante contrato con Scania, peligra la continuidad de la actividad. En ese contexto, la organización gremial responsabilizó a la firma francesa por la falta de inversión para que Metalúrgica sea más competitiva y las decisiones que adoptaron los gerentes.

Según explicaron en el medio local elEco, desde la conducción local de la UOM se adoptarán una serie de medidas para visibilizar la crisis que atraviesa el sector en la ciudad que conduce el intendente Miguel Lunghi, que contemplaría una masiva marcha en octubre.