Después de nueve meses, los casinos de Mar del Plata abrieron sus puertas en el día de ayer. Sin embargo, esta mañana el Casino Central de la localidad costera permaneció cerrado por una protesta en los ingresos al edificio y frente al palacio municipal por parte de una agrupación dentro de la CTA autónoma.

Los dirigentes gremiales advirtieron que permanecerán en el lugar realizando un acampe hasta recibir una respuesta satisfactoria por parte de la administración bonaerense. Desde el sindicato reclaman una mayor asistencia alimentaria para 5000 personas y advirtieron a medios locales que no van a dialogar “con otra persona que no sea Andrés Larroque o el gobernador”.

“El gobierno de la provincia no ha acusado recibo de los pedidos nuestros que empezaron hace varios meses. En un año no hemos tenido un solo llamado, hemos sido pacientes con la pandemia pero habíamos avisado que de no tener respuesta nos íbamos a manifestar”, sostuvo un integrante de la CTA, Carlos Amodei, en declaraciones al diario La Capital.

La agrupación que lleva adelante el reclamo no responde a la conducción de la central obrera y denuncia que desde el gobierno bonaerense “nunca atendieron el teléfono”.

“Lo que estamos reclamando es trabajo y que llegue la canasta navideña a la mesa de los compañeros. Nos vamos a quedar hasta que alguien nos atienda”, concluyó Amodei.

Por otro lado, si bien el gremio señaló que las puertas del casino estaban liberadas, las autoridades del mismo anunciaron que cerrarían sus persianas por "razones de seguridad".