La violación de cuarentena evidenciada en la ola de turistas de Monte Hermoso puso en alerta a otros centros balnearios propios de período vacacional. Así fue el caso de Pinamar, distrito que decidió paralizar su oferta turística para evitar que la gente quiera instalarse allí durante el período de aislamiento.

“Tomamos una decisión difícil que es el cierre de todos los establecimientos hoteleros, bares y entretenimiento. El gobierno nacional ha marcado que no tiene que expandirse el virus”, expresó el intendente local Martín Yeza, quien tomó esta determinación en pos de no fomentar una oleada de turismo en momentos de tensión por la pandemia.

“Acabamos de decidir el cierre de hoteles y locales gastronómicos para evitar que vengan turistas violando la cuarentena”, dijo Yeza y agregó: “Esperamos que otras localidades de la costa hagan lo mismo que nosotros y cierren sus hoteles y locales. No podemos hacernos los distraídos”.

En diálogo con Futurock, Yeza destacó la alta probabilidad de coincidencia entre el turista promedio de Pinamar y quienes suelen viajar al exterior. “La gente que suele venir a Pinamar de turista es de clase media o alta, es muy probable que haya viajado al exterior o haya estado en contacto con alguien que sí lo estuvo”, remarcó.

En su cuenta de Twitter, Yeza fue determinante: “No queremos que vengan, hay una situación internacional y hay que respetar los protocolos de aislamiento y la cuarentena”.

Cabe destacar que la decisión de Yeza de restringir la oferta turística de Pinamar se dio en pleno revuelo por la llegada masiva de turistas a la ciudad de Monte Hermoso, quienes decidieron violar la cuarentena y aprovechar los días para vacacionar. El episodio generó el rechazo no solo del intendente local, Enrique Dichiara, sino del mismo presidente de la Nación, Alberto Fernández.