En el marco de la Emergencia Social que se aprobó la semana pasada, un intendente de la provincia de Buenos Aires decidió sumarse  en su propio municipio a las políticas de austeridad inmediata que impulsa la normativa. Se trata del alcalde de Chivilcoy, Guillermo Britos, quien tomó la decisión de congelar su sueldo y el de sus funcionarios por el lapso de 180 días, tal como señala el megapaquete aprobado en el Congreso.

Así lo demuestra el decreto municipal 2382/19, donde sella el congelamiento salarial tanto del Gabiente como de su propio cargo. “La austeridad empieza de arriba hacia abajo. Los aumentos de sueldo serán solamente para los empleados municipales, priorizando a los que menos ganan”, anunció Britos al lanzar esta medida.

“Esto es una obligación moral que tenemos todos los que ganamos más, en defensa de los empleados que menos ganan y también de las cuentas municipales. En función de todos los esfuerzos que se le están exigiendo a los vecinos en estos momentos, los primeros que debemos hacer el sacrificio somos el intendente y los funcionarios municipales”, añadió el jefe Comunal.

El congelamiento dispuesto por Britos para secretarios, contador, tesorero, directores, coordinadores y delegados regirá hasta junio del 2020, mismo lapso pautado en la Ley de Emergencia Social que ahora espera a ser reglamentada.

Una medida similar fue tomada durante el fin de semana por el intendente de Las Flores, Alberto Gelené, quien directamente decidió renunciar a percibir su sueldo con el objetivo de “aliviar” las finanzas municipales. “La situación de nuestro municipio es dramática, tanto en lo económico financiero como en lo estructural”, señaló Gelené.