Por estas horas la Justicia investiga el robo de un respirador en el hospital de Coronel Vidal, en el municipio bonaerense de Mar Chiquita. El equipo, valuado en dos millones de pesos, había sido recibido el año pasado para asistir a los pacientes graves con coronavirus. 

La fiscalía Descentralizada tomó intervención y pidió una serie de pruebas y pericias para dar con los culpables del hecho. Hasta el momento, la Justicia mantiene todas las hipótesis abiertas, pero sospecha sobre la participación de uno o más trabajadores del propio nosocomio dado que los ladrones tenían conocimiento sobre cómo desconectar el respirador y los elementos que lo componen. 

Además, se confirmó que también sustrajeron tres bombas de infusión, un monitor y un laringoscopio, aparatos que hacen posible el funcionamiento del respirador. 

Por otro lado, otro hecho que la Justicia tiene en cuenta para sospechar del personal sanitario es que de los tres respiradores con los que contaba el Hospital Municipal Eustaquio Aristizabal de Mar Chiquita, fue robado el más caro de todos. 

Estos equipos desaparecieron de la sala que fue inaugurada a mediados del 2020 para combatir la pandemia de coronavirus. Cuando las autoridades del nosocomio advirtieron el faltante, inmediatamente lo denunciaron ante la policía de custodia, se labró un acta y luego se dio intervención a la fiscalía Descentralizada. 

El escándalo por el robo del costoso y tan necesario respirador, especialmente en este momento, llegó al Honorable Concejo Deliberante. En una reunión de comisión, el bloque de Juntos por el Cambio presentó un pedido de informes para que el Municipio explique lo sucedió y por qué no funcionaban las cámaras de seguridad del hospital.