Sábado a la mañana, cientos de personas ingresan al Hotel 13 de Julio aún en estado de shock. “¿Viste lo de Alberto?”, se repite una y otra vez. Hay quienes están en silencio, celular en mano, leyendo repercusiones mientras otros se reúnen en pequeños grupos y comentan la noticia política más importante de las últimas semanas. Pero no están allí para discutir el anuncio de la fórmula Alberto Fernández - Cristina Fernández de Kirchner, llegaron bajo la lluvia a ese hotel céntrico para participar de una Jornada programática con el objetivo de pensar los ejes de un nuevo proyecto de ciudad en Mar del Plata, el que encabeza Fernanda Raverta.

Al final de la jornada y luego del trabajo en comisiones llega el momento de escuchar a la precandidata a intendente de Unidad Ciudadana. Rodeada de dirigentes políticos locales y casi 1200 personas que participaron de la jornada, Raverta destaca “el acto de responsabilidad política y de grandeza de Cristina, que le da esperanza a millones de argentinos y argentinas de volver a ser felices”. Está convencida de que éste será el año de la victoria, que finalmente habrá un intendente peronista en Mar del Plata. “Lo imposible sólo tarda un poco más”, dice al finalizar sus palabras y la militancia aplaude, sonríe, saca fotos y se carga de energía para lo que viene.

¿Cómo se imagina que serán estas semanas, hasta el cierre de las listas el 22 de junio?

-Serán semanas muy intensas, pero me imagino haciendo lo que hago desde hace muchos meses: yendo a construir lugares de encuentro y diálogo con grupos representativos de Mar del Plata. Charlando con dirigentes de clubes, cámaras de comercio, de empresarios, sindicatos; distintos actores para pensar juntos cuál es el programa y la agenda de esta ciudad. Así como estamos, en este estado de abandono y desidia por parte de la gestión local, no vamos a ningún lado; por eso para mí es necesario construir un nuevo camino con una nueva práctica política acompañando a grupos representativos de ciudadanos y ciudadanas.

"Así como estamos, en este estado de abandono y desidia por parte de la gestión local, no vamos a ningún lado".

¿Cómo es la ciudad en ese diagnóstico? ¿Cómo está Mar del Plata hoy?

-En la recorrida por los barrios todos expresan que la primera señal de esta gestión es el abandono y la falta de comunicación e inteligencia común. Te juntás con comerciantes y te dicen que es imposible generar un expediente para habilitar un comercio porque no está claro con que tenés que contar para lograrlo, se indignan porque el Municipio aparece solamente para recaudar. Te juntás con vecinos y te dicen que nadie del municipio está cerca de los barrios, que cerraron las guardias de los centros de salud, que las calles están abandonadas y hay gente que no puede salir de sus casas para llegar al colegio o al trabajo. En las escuelas públicas ya ni siquiera alcanza el mobiliario, faltan 1200 sillas en la ciudad para que los pibes puedan asistir a clases de lunes a viernes.Faltan luminarias en todos los barrios y no hay respuestas para ninguno de estos temas.El municipio no sólo debe tomar nota de lo mal que está funcionando la gestión, debe brindar soluciones. Pero hoy ni siquiera se hace el diagnóstico.

Fernanda Raverta nació en 1976, en plena Dictadura Militar. Cuando tenía cuatro años su madre fue secuestrada y desaparecida por oficiales del Ejército Argentino en Perú. María Inés Raverta tenía apenas 24 años.

Durante su adolescencia, Fernanda fue presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional Nº2 y luego continuó su militancia en la Universidad Nacional de Mar del Plata, mientras cursaba la licenciatura en Trabajo Social.

“En mi historia es difícil separar lo político de lo individual”, reflexiona al ser consultada por Diagonales sobre las motivaciones personales que la llevaron a decidir ser candidata.

-En primer lugar quiero dar respuesta a un deseo colectivo; desde 2003 venimos construyendo en Mar del Plata la fuerza política de Néstor y Cristina con un posicionamiento claro ante la vida y ante la gestión. Que ese colectivo me haya elegido como candidata es conmovedor. Además queremos demostrar que nuestra generación política vino a cambiar la práctica y la forma de resolver los problemas de nuestros vecinos y vecinas, para nosotros la política es una herramienta de transformación. Todos venimos de experiencias que piensan en los demás desde distintos lugares, desde la cultura, desde los organismos de derechos humanos, desde la Iglesia, siempre pensando en ser solidarios y estar a disposición del resto. A partir de 2003 entendimos que eso era posible desde la política sectorial, desde una fuerza de la que teníamos que ser parte y dar la discusión.

"La gran mayoría de las personas ve un retroceso en su calidad de vida, en su consumo y expectativas". 

Hoy a nuestra generación le toca poner el cuerpo y mostrar que este modelo económico genera un perjuicio absoluto sobre las grandes mayorías: que los sectores medios, empresarios, comerciantes y obviamente los sectores más vulnerables se ven afectados por este modelo. ¿Qué marplatense que hoy ve que su horizonte será aún más complejo puede pensar que la solución está en este modelo? La gran mayoría de las personas ve un retroceso en su calidad de vida, en su consumo y expectativas.

En reiteradas ocasiones se refirió al modelo económico y la importancia de la elección nacional, ¿cree que esta situación va a ser determinante a nivel local?

-Por supuesto, creo que las ciudades no son islas. Mar del Plata es la ciudad con mayor desocupación de la Argentina. Sin ninguna duda, modificar ese triste récord no se puede hacer solamente desde la gestión local. Con este modelo económico que genera desocupación y miseria, difícilmente Mar del Plata se pueda salvar sola. Igualmente, en los gobiernos de Néstor y Cristina, cuando se crearon millones de puestos de trabajo, lamentablemente Mar del Plata siguió estando arriba de la media.  Creo que este año nos da la oportunidad de discutir la necesidad de tener un intendente o intendenta que sea parte del proyecto nacional, es indispensable modificar el modelo económico  y para eso tenemos que cambiar este gobierno, pero también es indispensable que quien conduzca los destinos de los vecinos de General Pueyrredon esté en sintonía con ese gran proyecto nacional.

"Las ciudades no son islas. Mar del Plata es la ciudad con mayor desocupación de la Argentina. Sin ninguna duda, modificar ese triste récord no se puede hacer solamente desde la gestión local".

Desde 2003 hemos puesto todo nuestro esfuerzo en campañas de candidatos que representaban a nuestra fuerza política. Ahora el candidato es de nuestra fuerza política.

¿Cómo se imagina que va a ser la discusión dentro del oficialismo?

-No lo sé ni me interesa opinar sobre ese tema. Sólo puedo decir que la interna de Cambiemos perjudica a los vecinos de la ciudad porque en la discusión entre el intendente y la gobernadora perdemos los marplatenses y los batanenses.

"La interna de Cambiemos perjudica a los vecinos de la ciudad porque en la discusión entre el intendente y la gobernadora perdemos los marplatenses y los batanenses".

En 2017 Unidad Ciudadana hizo una muy buena elección en Mar del Plata, logrando el segundo lugar con 26,76%. Esos más de 100.000 votos permitieron el ingreso de 4 concejales y la conformación de un bloque de 6 ediles en el Concejo Deliberante. Si bien Raverta no fue candidata en ese momento, tuvo una participación principal en todo el proceso y la campaña. Además forjó alianzas estratégicas con otros sectores peronistas, sindicatos, las dos centrales obreras de la ciudad, sociedades de fomento y del tercer sector.

Cada vez que llega un referente nacional a la ciudad, Raverta es la anfitriona y ellos le demuestran su apoyo. Además, hace pocas semanas estuvo en el Instituto Patria junto a Cristina Fernández de Kirchner: “Tuve la oportunidad de acercarle los problemas que vivimos a diario los marplatenses, ella comparte la preocupación sobre el estado de la ciudad”.

"Mucho de lo que pasa en la ciudad es porque nunca gobernó una mujer".

Si bien ya fue diputada provincial y ahora diputada nacional, nunca disputó electoralmente cargos a nivel local, ¿siente que esa situación es una debilidad frente a candidatos que fueron intendentes (Gustavo Pulti de 2007 a 2015 y  Carlos Arroyo desde 2015) o que ya realizaron muchas campañas (Vilma Baragiola encabezó las elecciones para concejal o intendente desde 2007)?

-Que mi primera campaña para intendenta sea en este contexto no es una debilidad, es una fortaleza porque me permite contar quién soy y cuál es mi propuesta desde un lugar absolutamente colectivo. Nuestra fuerza ha crecido mucho desde 2003 y estamos fuertes para presentar por primera vez una candidata que puede ganar la elección. Que nunca haya habido mujeres en la intendencia también es una fortaleza ya que mucho de lo que pasa en la ciudad es porque nunca gobernó una mujer. Y ser joven es otra fortaleza porque hace falta un recambio generacional. Me gusta decir que “vamos a desafiar a los nunca”.