La Quinta sección electoral no escapa a los avatares de la crisis económica, que en medio de las incertidumbres electorales en el frente Cambiemos, se profundiza.

De origen peronista, el joven dirigente y miembro del Frente Renovador, Germán Di Césare, es intendente de General Alvarado desde 2013 cuando asumió de manera interina, para después ser validado por los votos en 2015. El municipio costero, tiene en Miramar su ciudad cabecera.

A pesar de los vaivenes del peronismo federal, Di Césare se mostró optimista en conversación con Diagonales, respecto del “mensaje de Massa” a quien imagina “presidente” de todos los argentinos. Al mismo tiempo, señaló su vocación de que Cambiemos no gobierne más a partir del 10 de diciembre, por el “daño” económico que le infringe al país.

¿Cómo está General Alvarado en medio de una crisis que impacta en todos los sectores?

-En un contexto realmente adverso, porque está de más decir la grave crisis que está sufriendo nuestro país, y es obvio que General Alvarado no está ajeno. Empezamos a ver demandas que habían desaparecido hace mucho tiempo con gente que no tiene para comer. Pérdida de trabajo, todo los días vemos gente que quedó fuera de su trabajo o tiene que cerrar su comercio. En ese contexto nosotros venimos al día con los que son las cuentas, venimos con la gestión haciendo muchísimas obras de cloacas. Hemos hecho iluminación led, asfalto.

"Empezamos a ver demandas que habían desaparecido hace mucho tiempo con gente que no tiene para comer". 

La verdad es que en esos términos estamos bien, mirando el contexto en el que nos encontramos. La gente la está pasando mal. Acá se ha creado un parque de energía eólica que ha generado puestos de trabajo. Estamos a poquitos días de que se inaugure una fábrica de biodiesel, está construyéndose otra fábrica importante que hace recubrimiento de aluminio para metales, y va a tener chances de exportar. Hay aspectos positivos, pero todos sabemos lo que está viviendo la gente. Le está sobrando diez días al mes y ese malestar se ve en la calle.

En lo parlamentario el Frente Renovador ha tenido buen diálogo con el oficialismo. Pero, ¿cómo está la relación con la Provincia desde el municipio que administra?

-La coparticipación llega por ley, y no te lo pueden sacar. Todos los años se cumplían las metas de coparticipación que giraba la provincia, aunque muchas veces los aumentos que se daban no llegaban a cubrir la inflación que era del 30% o 40%. Como los impuestos se cobran por porcentaje, se cumplían con esas metas. Pero en marzo, vimos que ni siquiera se cumplieron con esos montos, por lo que se está viendo un enfriamiento de la economía importante y se está viendo en términos prácticos que no hay dinero. 

"Se está viendo un enfriamiento de la economía importante y se está viendo en términos prácticos que no hay dinero". 

Teníamos unos convenios con provincia, (con Nación nunca firmamos nada), pero las obras acordadas con provincia no se han pagado a término y eso te genera un conflicto con la empresa, porque una obra que vos licitaste en 2017 y la terminás de pagar en 2019, porque tenías un dólar que pasó $17 a más de $40. La realidad es que todos los problemas inflacionarios a la hora de gobernar y administrar, te complican muchísimo.

Educación, salud, seguridad. Son todos rubros de los que está a cargo la provincia, pero sin embargo, los municipios muchas veces deben invertir parte de sus recursos. ¿Cómo está esa situación en su distrito?

-Tenemos un hospital propio y funciona muy bien. No tenemos hospital provincial. Tenemos 10 centros primarios de salud. En Mar del Plata tenés el hospital interregional de agudos, y muchas veces está ocupado por gente local. Todo lo que se invierta en salud, le sirve a la gente, hemos comprado tomógrafo y equipamiento con tecnología de primera línea.

El próximo 30 de mayo se va a realizar el Congreso partidario del Frente Renovador. Allí se comenzará a definir el rumbo de alianzas del espacio. ¿Cómo ve esa discusión?

-Lo ve muy bien plantado a nuestro referente, Sergio Massa. Muy claro con lo que necesita el país. Creo que es lo más lúcido que tiene hoy la política argentina, y siendo claros con el mensaje y qué es lo que queremos que no esté más gobernando. 

"Lo veo muy bien plantado a nuestro referente, Sergio Massa". 

Tenemos claro que Mauricio Macri le ha hecho un terrible daño a la Argentina, y no entiende cómo funciona el sistema económico argentino vinculado a la pyme, a la cual se la ha destruido con las tasas de interés. Solamente saca ventaja quien viene por la timba financiera. No hay ningún tipo facilidad para quien quiere trabajar e invertir. Con aumentos de tarifas siderales, sabemos quién no queremos que continúe gobernando el país porque vemos las consecuencias a diario en lo local.

Esa certeza, ¿hace que desde el FR se piense confluir con el kirchnerismo en un mismo armado electoral?

-Yo soy peronista. El espacio nuestro tiene grandes chances. Cada vez más hay un sector de la sociedad que sabe lo que no quiere y creo que todavía falta tiempo. En la medida que Massa pueda contar su mensaje, Alternativa Federal y el Frente Renovador podrían seguir avanzando en lo propio y con nuestra idea.

Habló de que Massa es el dirigente con mayor “lucidez”. ¿Lo ve eventualmente compitiendo por la gobernación?

-No. Lo veo como candidato a presidente. Con él trabajo hace siete años y vengo convencido. Tenemos un gran vínculo que se generó a partir de trabajar juntos. Y creo que es un dirigente que se sabe comunicar con nosotros, que es muy horizontal en su forma de laburo. A mí me encanta cómo lidera el espacio. A todos nos hace sentir parte, no somos soldaditos. Eso está muy bueno a la hora de trabajar. Tengo mucha esperanza de que sea nuestro próximo presidente.

¿Cree que el escenario de candidaturas debería resolverse en primarias, o más bien en fórmulas de consenso?

-Yo creo que las PASO son para definir liderazgos y la que tiene que definir es la gente. Esto de que te definan por una encuesta  o por medios periodísticos, no es lo que corresponde. Hay muchas operaciones por detrás. Las PASO están hecha para que quien defina el liderazgo sea la gente, el pueblo.