Fue como un baldazo de agua fría, pero sin el “como”: la inauguración del nuevo local de La Libertad Avanza (LLA) en el municipio de San Martín no salió como esperaba el armador y funcionario nacional Sebastián Pareja, mano derecha de la Secretaria General Karina Milei en Provincia. Es que mientras el senador bonaerense en uso de licencia salpicaba el conurbano con la usual violencia discursiva libertaria, los vecinos lo salpicaron de vuelta y vertieron un balde de agua fría en la cabeza del dirigente.

“Hola a todos…”, se alcanzó a oír en el video. Hasta ahí llegó el discurso de Pareja: de un momento a otro, una lluvia de pequeñas gotas teledirigidas bañó al puntero de Karina y a los referentes oficialistas que lo acompañaban en el escenario. El funcionario recién había recibido el micrófono de manos del comentarista deportivo Daniel Mollo, una de las apuestas “outsider” del partido para la carrera electoral en la Provincia. Los dirigentes, de traje y corbata, quedaron empapados instantáneamente por la acción de las fuerzas del cielo.

El video de la lluvia repentina. ¿Fueron las fuerzas del cielo?

“Nosotros nos vemos y charlamos periódicamente. Quiero que ustedes ahora escuchen al doctor Sebastián Pareja. Para mí es un placer inmenso que este día nos esté acompañando el señor Sebastián. Gracias, Sebastián…”, comentó antes el mencionado Mollo. La escena quedó grabada por los presentes, que, cabe destacar, no eran demasiados: sin contabilizar a los varios armadores, referentes y candidatos en potencia parados en el escenario, abajo se divisaban solo un puñado de banderas de LLA y algunas decenas de militantes que estaban cortando la calle.

Dadas las condiciones, no fue el peor de los desenlaces para la tropa oficialista. En primer lugar, terminaron bañados y la inauguración del local quedó “manchada”, pero al menos pudieron terminar la ceremonia más tarde. En segundo lugar, los militantes y dirigentes afortunadamente solo sufrieron un baldazo de agua fría – no como los jubilados que todas las semanas reciben balas de goma, gases lacrimógenos, golpes y escudazos de la Policía. Al parecer, el Protocolo Antipiquetes de Patricia Bullrich solo funciona contra la oposición.