El intendente más polémico de la provincia de Buenos Aires, Carlos Arroyo, aseguró que le quedan cinco años y medio de gestión deslizando que independientemente de las decisiones de la gobernadora, María Eugenia Vidal y del presidente, Mauricio Macri, que son los conductores de Cambiemos; irá por la reelección en Mar del Plata y se mostró confiado de su triunfo. Además, para visibilizar más la interna del partido, criticó el trabajo de los concejales marplatenses, incluidos los oficialistas.

En una entrevista con el medio local El Marplatense el jefe comunal se refirió al funcionamiento de la actividad parlamentaria en la ciudad y a la controversia que generó en la ciudad haber impulsado por decreto la normativa de Tolerancia Cero al Alcohol. Por eso, explicó que "la función del Concejo es la combinación de poderes, el ejecutivo también tiene funciones colegislativas, yo puedo dictar una ordenanza, todas los proyectos de ordenanza que se me ocurran, de hecho la mayor cantidad salen del ejecutivo y tengo que reglamentarla y por último promulgarla".

En ese sentido, aseguró que si los ediles "no hace una ordenanza con respecto a un tema que yo considero fundamental, por ejemplo la tolerancia cero para proteger la vida humana, lo hago yo". Luego aclaró que como intendente tiene "la previsión de poner que regirá hasta que el Concejo haga lo que no hace" y lanzó: "que sesionen y lo hagan, el trabajo es simple, yo vengo todos los días y trabajo".

Luego habló sobre la presencia de funcionarios de la Unión Cívica Radical (UCR) en su gabinete y destacó que "algunos radicales son buenos" y dijo que, "tal vez" trabajan mejor que "los propios de mi partido".

Arroyo que compite en una interna de larga data con el preferido de Vidal, el diputado Guillermo Montenegro, reconfirmó lo que viene anunciando desde abril, que pretende ser nuevamente intendente del partido de General Pueyrredón y a su vez se mostró confiado de su triunfo: "me quedan 5 años y medio de gestión, no tengo ninguna duda de eso".

"No quiero ser soberbio pero bueno, acá hay gente que ya está desacreditada y otra que no va a ser votada", aseguró muy confiado. A la vez que destacó que "los candidatos no se imponen mostrándolos en reuniones, yo en 40 años le di clases a casi todo Mar del Plata y la gente de eso no se olvida". 

Finalmente explicó que cuando terminé su segunda gestión entregará "una Municipalidad funcionando y sin deudas" a quien lo suceda. Luego afirmó que "la Municipalidad funciona dentro del sistema económico que hacía 20 años no tenía y durante 20 años no tuvimos el equilibro financiero que tenemos ahora".

Cabe señalar que la relación con Vidal terminó por explotar cuando el jefe comunal reconoció -en el marco de la investigación  de Diagonales sobre aportantes truchos de la Campaña 2015- que él no había aportado un peso, a pesar de que figuraba aportando 50 mil pesos como los otros candidatos de Cambiemos que reveló este portal. Eso desnudó a la Gobernadora que furiosa salió a pedir por la cabeza de Arroyo.