Mientras la ciudad de La Plata está cada vez más sucia, una realidad a la que los vecinos se ven obligados a acostumbrarse, el intendente Julio Garro volvió a destinar para el 2023 una cuantiosa suma de dinero a la empresa ESUR, encargada del servicio de recolección, barrido y limpieza. El contraste entre la fortuna que el municipio de La Plata destina año a año a cubrir el millonario contrato con esa empresa, el estado de la ciudad y, sobre todo, de los barrios platenses, no es ninguna novedad. Pero una mirada retrospectiva a los últimos años de la gestión de Garro que indague en la evolución del presupuesto destinado a ESUR, la caída de paulatina de otras partidas clave para la vida de los platenses y la comparativa de cuánto destinan otros grandes distritos bonaerenses a la recolección de residuos, permite poner el problema en dimensión.

Para el 2023, el gasto proyectado para el servicio de recolección, barrido y limpieza en el presupuesto municipal recientemente aprobado es de $12.753.375.430,02. Lo primero a destacar sobre ese monto es que representa más del 23% del presupuesto total para el año que viene mientras que, por ejemplo, los gastos proyectados en salud representan el 6,48%, en administración de la educación el 4,26% o en servicios de seguridad el 3,75%.

El contrato con ESUR por el servicio de recolección de residuos fue prorrogado por 8 años en 2018, mediante un polémico decreto de Garro y sin un llamado a nueva licitación o una revisión de dicho contrato. En los años siguientes a esa tremenda concesión por parte del intendente para con la empresa, la incidencia del gasto en recolección de residuos en el total del presupuesto municipal pegó un salto y subió un escalón del cual no bajó más.

La fortuna de Garro para ESUR que no pierde contra la inflación

En 2019, el presupuesto asignado a esa partida representaba el 18% del presupuesto municipal. Cuatro años después, esa incidencia creció en cinco puntos porcentuales, tocando picos en  2020 y 2021 del 25% del presupuesto. Garro no sólo les prorrogó automáticamente el contrato a la empresa, sino que inmediatamente pasó a entregarle una porción mayor de la torta municipal a la que ya recibían, un nuevo piso de ganancias del que nunca se bajaron. Los datos corresponden a un extenso y profundo informe sobre el presupuesto 2023 de La Plata realizado por la Concejala del FDT Yanina Lamberti, quien año a año desglosa estos gastos permitiendo un análisis al detalle de la evolución presupuestaria de la ciudad.

Fue justamente al inicio de la disparada inflacionaria cuando la empresa pasó a recibir ese mayor porcentaje del presupuesto municipal, y en un contexto donde la gestión de Garro no pudo o decidió no sostener el valor de los salarios municipales o los recursos destinados a áreas como salud o seguridad, la porción de ESUR nunca se atrasó con respecto a la inflación. Si en 2019 la partida destinada al gasto en servicio de recolección, barrido y limpieza era de $1.810.529.800, los $12.753.375.430,02 presupuestados para 2023 representan aproximadamente un 704,5% de incremento, en línea con la inflación agregada del  período.

La fortuna de Garro para ESUR que no pierde contra la inflación

Este punto debería haberse compensado con que el servicio hubiera sufrido mejoras significativas o se hubiera incrementado en su alcance. Sin embargo, el decaimiento de la limpieza de la ciudad está a la vista de todos los vecinos. Y ni hablar de la situación en los barrios, muchos de los cuales ni siquiera cuentan con el servicio y donde los vecinos terminan acumulando sus residuos en basurales a cielo abierto con los cuales se ven forzados a convivir. Mientras tanto, las metas de recolección de reciclado y barrido de calles establecidas en el presupuesto 2023 son exactamente las mismas que en el presupuesto 2019.

La fortuna de Garro para ESUR que no pierde contra la inflación

Otro punto de vista que tampoco favorece a Garro y su decisión de entregar una fortuna anual a ESUR es la comparativa con otros distritos. En el informe citado más arriba, la Concejala Lamberti compara la incidencia de los gastos en barrido y recolección en el total del presupuesto de municipios con características similares a La Plata en cuanto a población y extensión territorial. Quilmes, por ejemplo, destina 8% de su presupuesto a ese servicio, Mar del Plata y Bahía Blanca un 13% cada uno, Lomas de Zamora un 12%, La Matanza y Vicente López un 15% cada uno. Todos muy lejos del porcentaje que en La Plata oscila entre un 23% y un 25% en los últimos años.

Pero además de gastar más que otros distritos en un servicio que a las claras termina siendo extremadamente ineficiente para las necesidades de los vecinos, Garro también priorizó el otorgamiento de esos miles de millones de pesos a ESUR a lo destinado a otras áreas clave para la vida de los platenses. En su informe sobre el presupuesto 2023, Yanina Lamberti destaca una paulatina caída en términos reales de los presupuestos de secretarías que deberían estar al tope de las prioridades.

Salud, por ejemplo, reporta una pérdida de 81% tomando como base el 2019, la evolución del presupuesto asignado a esa secretaría y la inflación. En el mismo análisis se suman una caída de 81% para Desarrollo a la Comunidad; del 296% en el Plan Vial; del 223% del presupuesto para Hidráulica; del 107% en Alumbrado Público; del 257% en la secretaría de Políticas Públicas en Seguridad  y Justicia; y 90% en Asistencia a la Víctima y Políticas de Género.

En contraposición a esas caídas paulatinas y permanentes, el presupuesto asignado al servicio de barrido, recolección y disposición final que realiza ESUR, contempla para el año que viene un incremento del 96%, siguiendo de mínima y como todos los años la evolución de la inflación. Una cuestión de prioridades que el intendente Garro deja bien clara año tras año