Avanza la denuncia que involucra al intendente de Necochea, Arturo Rojas, acusado de protagonizar una fiesta clandestina en una casa junto a otros funcionarios locales en pleno contexto de cuarentena. La causa cayó en manos de un juzgado federal, tras pasar de manera inicial por la justicia bonaerense.

Según sostiene la presentación judicial, el jefe comunal de Necochea es acusado de haber asistido a una fiesta en una residencia ubicada en calle 101 y 30 junto a funcionarios y empleados municipales, e incluso también con la presencia del corredor automovilístico, Juan De Benedectis. Según sostienen en la causa, la policía local habría intentado encubrir el escandaloso hecho ocurrido en pleno contexto de avance de la pandemia.

La noticia se conoció a fines de abril, cuando se hizo pública la denuncia por la presunta detección del Intendente rompiendo la cuarentena para concurrir la fiesta en cuestión. Allí, sostienen que las fuerzas de seguridad encontraron ente alcoholizada, entre quienes se ubicaban funcionarios locales.

La acusación, surgida como resultado de la denuncia de una vecina local, generó impacto mediático en su momento, pero fue negada por el intendente Rojas, quien la definió como una “operación” en su contra.

Cabe señalar que Necochea fue también escenario de otro evento que complicó aún más la situación de COVID19 en la zona, que fue el mentado “baby-shower” donde una mujer embarazada estaba contagiada. El caso, ocurrido a mediados de mayo, derivó en el aislamiento de 60 personas.