Por Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora

Lomas de Zamora tiene pasado. La identidad inaugura un proyecto, nos permite nombrarnos y pensarnos. Hace 155 años comenzó el proyecto de construir un Municipio que dé oportunidades a los hombres y mujeres que nacían en su suelo. Hoy, con mucha historia detrás pero más proyectos hacia adelante, seguimos llevando adelante esa tarea. Trabajamos sin descanso, todos los días, para hacer una ciudad mejor, más linda, más segura, más integrada y justa.

Por las marchas y contramarchas de los procesos de la historia, en la tarea que nos toca asumimos muchas deudas pendientes tuvimos que saldar años de desidia y garantizar derechos básicos que los vecinos tenían vulnerados. Por eso, avanzamos en un plan de cloacas, de agua potable, de 2 mil cuadras de asfalto para terminar con las calles de tierra. Pero también, paralelamente, avanzamos con la ciudad que nos imaginamos una estructura de gestión moderna, eficiente y descentralizada que pueda dar respuesta rápida a las necesidades de los vecinos.

El diálogo y el respeto por la diferencia tienen que ser los pilares que sostengan a un proyecto colectivo que se nutre en la diversidad. Por eso creemos en un Municipio de puertas abiertas, que invite a la participación de los que tengan genuinas ganas de transformar la realidad en la que vivimos. La política municipal no se hace puertas adentro, se construye en cada barrio, en cada escuela, en cada salita de salud, en los clubes, en las plazas. Allí donde se teje lazo social hay política bien entendida, la mejor herramienta para cambiar las cosas.

La clave es pensarnos juntos. Se trata de nosotros y de lo que hacemos con otros la ciudad se construye también en cada elección personal, sabiendo que cada decisión que tomamos afecta a quien vive al lado de nuestras casas. La tarea es recuperar el objetivo del bien común. Ver lo que logramos en estos años nos alienta a seguir adelante. Los lomenses tenemos la capacidad de lograr lo imposible.   

Este año transitamos una nueva etapa que nos enfrenta a desafíos. Cada reto obliga a la creatividad tenemos que pensar nuevas formas de solucionar problemas, no conformarnos y aprender a pensar distinto. Donde la realidad no abre caminos hay que inventarlos, inventarnos y reinventarnos. Cada día es una nueva oportunidad para lograrlo. Si lo que somos es producto de los sueños que nos precedieron, lo que mañana podamos ser lo estamos soñando hoy. Soñamos juntos y, transformando, escribimos lo que viene. Lomas de Zamora tiene futuro.