El clima social se calienta cada vez más en Mar del Plata. Mientras las estadísticas mantienen a "La Feliz" entre las ciudades con mayor pobreza y desempleo de la provincia de Buenos Aires, alertan sobre la inminente crisis que atraviesa la planta local de motos Zanella y de electrodomésticos Eskabe.

El panorama no puede ser más adverso, tras un verano que se posicionó como el de “mayor conflictividad social de los últimos diez años”, según resaltó el Observatorio de Conflictividad Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Es que, durante la última temporada, la ciudad gobernada por Carlos Arroyo fue escenario de 752 acciones vinculadas a reclamos gremiales, por tarifazos o por falta de trabajo.

Según el Observatorio, las acciones más destacadas fueron protagonizados por los trabajadores de la confitería Boston de Varese, los municipales, los trabajadores de Kernis, los trabajadores del transporte, los marineros de Glaciar Pesquera y Wanchese, los guardavidas, los trabajadores de las ladrilleras, los trabajadores de la Ferroautomotora, los vecinos y usuarios de Rancho Móvil, entre otros.

En tanto, a este caldo se suma ahora el posible cierre de las industrias de Zanella y Eskabe, en pleno tambaleo por la caída de la actividad metalúrgica en la ciudad. “Hace tiempo se viene hablando de la posibilidad del cierre y con el correr de los meses, la situación se agrava y no hay proyección de mejora”, alertó el referente local de la UOM, José Luis Rocha, en diálogo con Infogremiales.

Mientras tanto, los números del costo de vida no acompañan. Según un relevamiento realizado por Consumidores Argentinos, una familia marplatense de clase media “necesitó durante febrero $54.580,32 para vivir, unos $ 1.819,34 por día, números un 1,44% superiores con respecto a enero”.

En ese sentido, destacaron, la “electricidad y la carne fueron lo que más aumentaron en este período”.