Esta semana el Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó una ordenanza que estipula la creación y delimitación de una "zona roja" en la ciudad para ofrecer servicios sexuales en la vía publica. La medida desató un fuerte debate a nivel local que, con el pasar de los días tuvo repercusión a nivel nacional y obligó al intendente Guillermo Montenegro a explicar el proyecto. 

"Lo que se está estableciendo es generar un orden: se prohíbe la prostitución en la puerta de la casa de vecinos", explicó el jefe comunal del PRO en diálogo con Radio Mitre. "La zona roja era la ciudad", remarcó. 

El mandatario detalló que "hay 45 días para determinar el lugar; pero esto es un problema de hace 20 años en nuestra ciudad" y aseguró que la delimitación de un lugar específico para ofrecer servicios sexuales puede brindar "herramientas a la policía y la Justicia en caso de que no se cumpla".

Y aclaró: "Esto no tiene que ver con la prohibición de la prostitución; es la regulación de una actividad, que tiene que ver con convivir; para que el vecino común que lo venía reclamando". 

Por su parte, desde la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual y la Red de Personas Viviendo con VIH adelantaron que presentarán un proyecto con dos lugares que pueden funcionar desde su punto de vista como "zona roja" ante el poder Ejecutivo local.