Un revuelo político tuvo lugar en el distrito de Morón, donde una falsa denuncia contra el presidente del Concejo Deliberante Local, Jorge Laviuzza, puso al descubierto una operación política para solapar el tratamiento de la situación financiera legada por el ex intendente macrista, Ramiro Tagliaferro. Sin siquiera el consenso de su propio bloque, la edil de Juntos por el Cambio, Natalín Faravelli, denunció a Lavuizza ante el INADI por discriminación.

Durante la jornada de discusión parlamentaria, desarrollada semanas atrás, sobre el balance de cuentas municipales “heredadas” de la gestión Tagliaferro, Laviuzza se enteró a través de las redes sociales que Faravelli lo había denunciado ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), bajo el argumento de haberse visto impedida de sesionar por estar embarazada.

El episodio tomó por sorpresa tanto a oficialismo como oposición. Desde el HCD desmintieron en todo momento la denuncia de la concejal y remarcaron que, en las reuniones previas a la sesión, nunca existió un planteo formal y preciso sobre el tema.  

En tanto, los ediles de su propia bancada argumentaron que Faravelli tomó la decisión de avanzar en este tema sin el consenso total de su espacioEl hecho tomó tal magnitud que ahora terminó por desencadenar un cambio en la conducción de la bancada opositora, antes en manos de la propia Faravelli, que a partir de ahora quedará a cargo del edil Franco Nardo.

“La denuncia quedó desestimada en el INADI porque entendieron que era falso. Todo se realizó acorde al reglamento del Concejo Deliberante, ya había un consenso previo a hacer sesiones presenciales y nunca se exigió lo contrario. Incluso está grabado en una conversación de zoom entre todos los funcionarios donde la propia Faravelli aceptada el compromiso para tratar, a futuro, modos de continuar las sesiones virtuales o presenciales”, dijo a Diagonales Jorge Lavuizza.

“Todos los presidentes de bloque quedamos sorprendidos cuando vimos en twitter esta denuncia, ninguno estaba al tanto de nada. Eventualmente entendimos que esto fue fraguado para decir que no se iban a presentar al día siguiente, cuando se trataba la rendición de cuentas del anterior gobierno nefasto que dejó una deuda de 1200 millones”, añadió Laviuzza.