La llegada abrupta de la segunda ola encendió todas las alarmas y varios intendentes de la Provincia expresaron preocupación por la capacidad del sistema sanitario ante la velocidad de crecimiento de los contagios. Mientras que Nación evalúa nuevas restricciones, especialmente en la zona del AMBA donde se han registrado la mayor cantidad de casos, algunos distritos del interior se adelantaron a los anuncios y ya implementaron más restricciones.

La semana pasada, el gobierno de Axel Kicillof decretó un cese de actividades durante las 2 y 6 de la mañana, con excepción de las industriales, agropecuarias y esenciales, y la disminución de 20 a 10 personas en el límite para reuniones sociales.

Sin embargo, en los municipios de Olavarría y San Cayetano se anunciaron otras medidas sanitarias con el objetivo de frenar, o al menos ralentizar, el avance de los contagios.  

Adelantándose a las políticas que determine Nación, el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, informó que a partir de hoy quedan suspendidas las reuniones sociales, los talleres culturales, y los eventos sociales, recreativos, religiosos y culturales.

En la actualidad, la localidad registra 948 casos activos de Covid-19 y diez personas internadas en unidades de terapia intensiva. En vistas de esta situación, el gobierno local también decidió suspender las competencias deportivas, y las ferias de emprendedores y artesanos.

“Se cerrarán los lugares de culto y en cuanto a los servicios gastronómicos sólo se podrá concurrir con reservas previas y solo el grupo familiar conviviente”, indicó el intendente durante una conferencia de prensa.

Galli es uno de los jefes comunales de la oposición que más criticó las medidas de restricción que se tomaron el año pasado, pero ahora fue uno de los primeros en limitar actividades. Frente a los medios de comunicación, aseguró que van a ser “muy estrictos en el control de los protocolos”.

“Nuestro equipo de Salud está hace más de un año dándolo todo por los vecinos, y hoy está cansado y diezmado, con una situación hospitalaria que preocupa mucho”, señaló.

San Cayetano, una pequeña localidad al sudoeste de la Provincia, tiene 101 casos activos sobre una población de alrededor de 8.000 habitantes.  Allí, el Municipio también decidió tomar la iniciativa y adoptar medidas propias acotando los horarios comerciales y la presencialidad en restaurantes, confiterías, parrillas, y todos los locales gastronómicos.

“Podrán atender al público de 8 a 16 horas, encontrándose habilitadas las modalidades ‘take away’ (retira en el lugar), como así también el servicio de delivery de 8 a 24 horas”, definió un decreto firmado por el intendente Miguel Gargaglione.

Las actividades esenciales podrán desarrollarse en San Cayetano a toda hora, mientras que los rubros comerciales restantes estarán habilitados para funcionar de lunes a domingo de 7 a 22 de manera presencial y hasta las 24 con delivery.

Además, la Comuna también suspendió las actividades deportivas, culturales y religiosas de modo presencial, y las reuniones de personas en los espacios públicos como en el Polideportivo Municipal.

Por otro lado, el decreto detalla que “se podrán llevar adelante salidas de esparcimiento para caminar, correr o realizar ciclismo, de 7 a 22 horas, de manera individual o con su grupo conviviente”.