El ex intendente de General Pueyrredón, Carlos Fernando Arroyo, murió este viernes por la noche a los 77 años en Mar del Plata. Fue el primer jefe comunal en negar haber aportado dinero a la campaña de Macri y Vidal del 2015 en medio del escándalo por los aportes truchos que reveló Diagonales. 

Arroyo gobernó La Feliz por Cambiemos entre 2015 y 2019 y fue uno de los jefes comunales más polémicos de ese tramo de gestión en el territorio bonaerense.

Arroyo era abogado y desde el retorno de la democracia había participado en todos los comicios que se celebraron en Mar del Plata. En 1991 ocupó la Dirección de Tránsito bajo la gestión del intendente Mario Russak. Había ocupado el mismo cargo a fines de los '70, cuando Russak era intendente de facto.

Durante 27 años, Arroyo se dedicó a la docencia, actividad que le permitió llegar al puesto de director de la Escuela Media 2, como se conocía el establecimiento secundario de Hipólito Yrigoyen al 1400 de la ciudad atlántica.

En 2015, Arroyo derrotó en las elecciones comunales a Gustavo Pulti, que intentaba alcanzar su tercer mandato, y se convirtió en intendente al frente de la lista de Cambiemos. En 2019, rompió con el macrismo e intentó buscar su reelección con una agrupación vecinalista que solo obtuvo el 4 por ciento de los votos en esos comicios.

El ex jefe comunal fue el primero en negar haber aportado dinero a la campaña del 2015 para Macri y Vidal en medio del escándalo de los aportantes truchos que reveló en exclusiva Diagonales, en el que integrantes de las listas de 83 distritos bonaerenses de Cambiemos figuraban aportando sumas de dinero q

“No aporté ningún centavo a nadie”, lanzó el intendente de Mar del Plata cuando fue consultado, a pesar que su nombre figuraba en la lista de aportantes privados a la campaña de Cambiemos para las elecciones generales de 2015 difundida por la Cámara Nacional Electoral.

“Yo no aporté a nadie nada. En definitiva, es así. No sé quién hizo esa lista ni por qué”, agregó Arroyo que con esas declaraciones declaró su ruptura con la fuerza política de Macri y Vidal.