El intendente de Lanús Néstor Grindettti fue uno de los jefes comunales de Juntos por el Cambio que participó del encuentro de mandatarios opositores en La Plata, donde analizaron el Presupuesto 2021 presentado por el gobierno de Axel Kicillof. El proyecto deberá debatirse en la Legislatura y el oficialismo necesita de los votos de JxC en el Senado para convertir la iniciativa en ley.

Se trata del primer presupuesto elaborado por la gestión de Kicillof, dado que este año se prorrogó el correspondiente a 2019 en el marco de la pandemia. En ese marco, los intendentes de la oposición expresaron su preocupación por cuál será la fórmula de coparticipación y la distribución de obras entre los municipios. “La cuestión presupuestaria nos llevó toda la reunión”, contó Néstor Grindetti tras la reunión con Damián Bonari, ex ministro de Economía de María Eugenia Vidal luego de que Hernán Lacunza pasara a formar parte del gabinete de Mauricio Macri

“Hay muchísimas incertidumbres respecto del Presupuesto”, señaló el mandatario de Lanús y miembro del Grupo Dorrego. “Para poder resumirlo, al menos desde mi opinión, creo que el Presupuesto tiene una fuerte inversión en obra pública, y eso es muy loable, pero hay que ver las fuentes de financiamiento de eso”, indicó.

“Dicen que van a hacer una cantidad importante de miles de millones de pesos en obras y que para financiar eso no se van a pagar los intereses de la  deuda. Me parece que lo que hay que decir es cómo se va a renegociar eso y si es posible renegociar porque cada peso que se pierda en esa negociación va en detrimento de las obras”, argumentó y en ese sentido opinó que “hoy, el presupuesto tiene un fuerte voluntarismo”.  

Además, el jefe comunal plantea que en la negociación con el oficialismo es necesario revisar la distribución entre los municipios “porque es muy sesgada”. El hombre de Lanús subrayó que existe una marcada diferencia entre los montos previstos para municipios oficialistas como Quilmes, Avellaneda o Lomas de Zamora, y los que serían destinados a su distrito.

“Hay que ver la inversión que se prevé para Quilmes, Avellaneda, Lomas de Zamora y la que se prevé para Lanús. Quilmes recibe 1.500 millones, Lomas y Avellaneda también un monto parecido, mientras que Lanús recibe 80”, contó el intendente.

A pesar de las críticas, Grindetti admitió que “hay voluntad de diálogo” en el gobierno de la Provincia. “Yo personalmente hablo con todos los ministros, con el Jefe de Gabinete y con el Gobernador, la verdad es que siempre me escuchan. Atienden el teléfono”, destacó aunque aclaró que  “a veces las soluciones tardan mucho en llegar y uno tiende a pensar que hay algunos problemas administrativos o al menos de gestión".

Respecto a la reactivación económica en el territorio bonaerense sostuvo que “no hay ninguna duda de que la economía empezó a crecer, pero claro venimos desde el quinto subsuelo”. En esa línea, afirmó que si bien “se está produciendo un rebote”, era fundamental “ver cuán sustentable en el tiempo es ese rebote y para eso, influye mucho de la inversión que va a hacer el Estado y cómo se va a financiar esa inversión y ese gasto”.

La mayoría de los intendentes que estuvieron presentes en la cumbre, destacaron la distribución de los fondos y la coparticipación como una de sus grandes preocupación. Por su parte, Grindetti comparte esas incertidumbres, al igual que la repartición de obras, pero hace especial hincapié en la renegociación de la deuda provincial.  

“Si la inversión y las obras se financian con emisión, vamos a tener inflación al final del día. Si se financia como plantea en este caso la Provincia, no pagando los intereses de la deuda el año que viene eso puede ser bueno pero lo que nosotros queremos saber es cómo van a hacer para renegociar eso. Cómo se va a cancelar, en qué plazos, a qué tasas, si va a haber pagos anticipados. Si ellos negocian un pago anticipado para el año que viene, eso retrae la inversión en obras públicas porque esto es suma cero”, concluyó.