Otra vez la basura es eje de conflicto en la ciudad balnearia de Mar del Plata. Esta vez, los problemas con los recolectores de residuos se generaron a partir de la decisión del intendente de Cambiemso, Carlos Arroyo, de municipalizar la operatoria en el predio de disposición final en plena temporada de verano.

La operatoria estaba a cargo de la empresa Tecsan y el último día de actividad fue el pasado 31 de diciembre. Según informó el diario local La Capital, “el gobierno busca reducir fuertemente el costo de la disposición final a partir de una disminución de los pagos por quincena que perciben los trabajadores de la Uocra, que acomodan con máquinas los residuos en el relleno sanitario”.

Además desde el gremio afirmaron que tampoco están garantizados todos los puestos laborales, por lo que anoche inició un bloqueo en el predio, lo que impide que los camiones de la recolección ingresen a descargar la basura.

Esta mañana “La Feliz” amaneció con gran cantidad de basura en las calles del centro. La reunión clave se realizó ayer por la tarde en la Municipalidad y participaron Arroyo; el secretario de Obras y Planeamiento Urbano, Guillermo de Paz; el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle; el concejal Mauricio Loria y el secretario general de la UOCRA local, Jorge Trujillo.

Allí el gobierno comunicó su decisión de no renovarle el contrato a Tecsan y municipalizar el servicio. La propuesta fue la de darle empleo a 25 trabajadores pero con un sueldo inferior al que cobran en la actualidad. “Vos sos un monje negro. Anda a trabajar vos por 12 mil pesos”, le dijo el gremialista a Mourelle en uno de los tramos más fuertes de una reunión tensa entre las partes.

Una vez que no hubo acuerdo, los trabajadores de Tecsan bloquearon el acceso al predio de disposición final de residuos. “Que esta gente venga a poner la cara y explicarle a los trabajadores la decisión que tomaron. Le pedimos a la Gobernadora que tome intervención para normalizar la situación. Desde que llegó el nuevo secretario de Hacienda lo único que hace es generar crispación en la gente y conflicto”, dijo, molesto, el secretario general adjunto del Sindicato de Camioneros, Juan Vargas al enterarse la decisión de la Municipalidad. Y agregó: “No van a entrar y salir camiones hasta que se garantice la continuidad laboral de los trabajadores”.