Con la inestabilidad del dólar y la inflación que no deja de golpear a los argentinos, la economía no da tregua y profundiza las consecuencias vinculadas con la reducción del consumo. En ese sentido, la concesionaria oficial Chevrolet de Bahía Blanca tuvo una reducción de sus ventas no prevista por lo que el presidente, Luis Gallego, aseguró que "estamos como en 2004" y advirtió que para el sector resulta inevitable "achicar personal".

El titular de la firma radicada en la localidad que conduce Héctor Gay, contó que como "marzo arrancó tarde por los días de carnaval, todavía las mediciones dan con muy escasa venta".

El 2018 estuvo marcado por los continuos cierres de PyMEs y el crecimiento de la desocupación producto de la crisis económica. El 2019 no comenzó mucho mejor, luego de pasar un enero signado por el cierre de La Boston en Mar del Plata; la aceitera Cofco en Lanús, y Rabe en Moreno; hace unas semanas, Coca-Cola-Femsa presentó un procedimiento preventivo de crisis (PPC) para la planta Alcorta; y unos días después la fábrica de carrocerías para colectivos más importante de la Argentina, Metalpar, anunció que cerrará sus puertas y dejará en la calle a 600 trabajadores.

En diálogo con el programa "Tal cual es" de FM La Brújula, Gallego señaló que los fabricantes en determinados momentos del año lanzan un precio de los vehículos a "promoción" para liquidar el excedente y que en 2018, "los concesionarios terminamos a veces con valores más bajos que la fábrica" como estrategia ante "la necesidad de seguir vendiendo el stock que tenemos".

El Presidente de LAGO detalló los motivos por los cuales cayeron las ventas y remarcó que "las tasas son impagables".  En particular para el sector, "hay necesidad de caja, los días pasan rápido, los costos como sueldos de la gente y cargas sociales son tremendos, los impuestos terroríficos", se lamentó.

En ese contexto, Gallego advirtió que "la situación es difícil, lamentablemente se ha tenido que despedir gente que fue capacitada todos estos años". Luego remarcó que en "abril/mayo pensábamos llegar a un millón de unidades, pero se vendieron 800 mil", mientras que en lo que va del 2019, "la tendencia marcaba unos 700, y ahora ya está marcando 600" y así y todo "creemos que va a ser más bajo".

Finalmente, aclaró "estábamos preparados para un mercado que no vamos a tener y tenemos que ir ajustando los costos" y concluyó: "estamos como en 2004 más o menos, con un mercado similar".