En medio del convulsionado cierre de la planta de Fabricaciones Militares que dejó a 200 familias en la calle en Azul, ahora otros 300 trabajadores de Coronel Suárez fueron suspendidos hasta febrero y la empresa de calzados Dass los instó a aceptar un retiro voluntario, ya que en caso contrario quedarán despedidos.

Al igual que en Fanazul, la reconocida fábrica de zapatillas es un motor económico muy importante para la ciudad que encabeza el intendente del PRO, Roberto Palacio, ya que al menos 300 familias (alrededor de mil personas) dependen económica de la empresa. El distrito tiene una población total de 29 mil habitantes.

Esta mañana, un grupo de empleados de la reconocida fábrica de zapatillas se concentraron frente a la Municipalidad a la espera de ser atendidos por el jefe comunal. Los problemas en la empresa comenzaron a visualizarse el año pasado. Hasta diciembre de 2017, unos 529 operarios aceptaron los retiros voluntarios.

En julio de 2017, y a través de su director administrativo y financiero, Joao Batista da Silva, la entidad había mencionado que los despidos tenían que ver con una medida “necesaria para permitir que se vuelva a la normalidad, esperando que a comienzos del 2018 volvamos a recibir órdenes de producción en cantidades suficientes para ocupar la capacidad total de nuestra fábrica”.