En medio de la ola de calor y cortes de luz en diferentes partes del país, en una ciudad del interior bonaerense un apagón general de 12 horas derivó en una pueblada con una renuncia incluida. Lo que inició con el derrumbe de postes de luz sacó a flote problemas estructurales en el servicio de energía eléctrica local y la comunidad vecinal decidió salir a la calle a manifestarse.

Fue durante el transcurso de esta semana que la paciencia se agotó en el municipio de Bolívar, en el interior de la provincia de Buenos Aires, donde el apagón se extendió durante unas 12 horas, en medio de la intensa ola de calor que persiste desde fines de febrero.

Fue entonces cuando la población que se autoconvocó e irrumpió en la Cooperativa Eléctrica local. Hubo un trabajador agredido, una renuncia y un pedido de intervención. Desde el sindicato de Luz y Fuerza incluso emitieron un comunicado repudiando la agresión al empleado del sector.

La situación específica, en tanto, fue el detonante de un problema estructural que padece Bolívar en cuanto al servicio de luz, con cortes programados por la cooperativa local, que depende de la distribución de la subestación regional a cargo de la firma EDEN.

Las protestas de los vecinos escalaron a tal punto que ingresaron a la sede de la Cooperativa donde hubo tensión y algunos desmanes leves. El panorama de descontento decantó luego en la renuncia del vicepresidente del Consejo de Administración, Jorge Campos, firmó una carta de renuncia “indeclinable”.

Ante la situación, el gobierno Municipal decidió solicitar la asistencia del organismo de Control de Energía Eléctrica Bonaerense (OCEBA). Mientras tanto, la prestadora del servicio eléctrico informó que sus oficinas permanecerán cerradas al público durante el día de hoy por los destrozos sufridos anoche.