Otra vez, tal como sucedió el miércoles pasado, esta tarde la Policía atacó a golpes al Padre “Paco” Olveira, referente de la Iglesia que participaba de la marcha por los jubilados en el Congreso. El brutal ataque fue interrumpido por los periodistas presentes al grito de “se está desmayando”, ya que los efectivos de seguridad de la ministra Patricia Bullrich continuaban con su feroz avance contra la multitud en el marco del “Protocolo Antipiquetes”. Represión, gases, golpes y reclamo: “Para el Gobierno somos peligrosos por pedir remedios”.

X de Diagonales

“Padre, lo van a lastimar, ¿por qué no sale de acá?”, le preguntó una reportera en el momento de mayor tensión de la tarde. “Paco” le contestó: “Porque están lastimando a nuestro pueblo. Por eso”. De inmediato tuvo que ser atendido por el personal médico presente en las inmediaciones del Parlamento. Minutos atrás, la movilización que transcurría en términos pacíficos derivó repentinamente en disturbios, tensión y enfrentamientos provocados por el violento y desproporcionado accionar de la Policía.

Y en el centro del operativo quedó atrapado el Padre “Paco”, quien fue zarandeado y tirado al suelo por los oficiales de modo similar a lo que ocurrió la semana pasada. El obispo también resultó herido en uno de sus ojos por los efectos de los gases, e incluso en ese momento las fuerzas de seguridad intercedieron para reducirlo o potencialmente llevárselo detenido – así habría sucedido de no ser por la acción de los periodistas que frenaron la situación a los gritos: “¡Pará, pará un poco! ¿No ves que se está desmayando?”.

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En otro momento de la tarde, un cura y compañero de “Paco” declaró a C5N: “Esto es tremendamente injusto. La gente quiere protestar legítimamente por sus derechos. Es como si quisieran domesticar a las personas que tenemos fe. Nosotros seguimos las enseñanzas del Papa Francisco, que nos dijo que estemos haciendo lío por la dignidad de las personas. Eso estamos haciendo acá y no lo dejaremos de hacer”. De cara a la represión y el dolor, un jubilado sumó: “¿Tan peligrosos le parecemos a Bullrich porque venimos a pedir remedios?”.