Pablo Slonimsqui es abogado, tiene un largo recorrido en el ámbito penal y también es escritor. En su último y comentado libro, Forum Shopping, reloaded  (Editorial Planeta), dio cuenta de las diversas y muy comunes estrategias a través de las cuales se expresa la manipulación judicial en los tribunales de la Argentina. Se publicó en 2018, en medio de la llamada “causa de los cuadernos”, por lo que se volvió un oportuno material de lectura. El estallido del caso Stornelli-D’Alessio le dio a ese trabajo una renovada actualidad,más aún si se tiene en cuenta que su autor también interviene en la investigación que lleva adelante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla.

En ese expediente, Slonimsqui defiende a otro letrado, Rodrigo González, quien a su vez supo ser abogado de Marcelo D’Alessio.  Renunció cuando se hizo público que el espía frecuentado por el fiscal  Carlos Stornelli mencionaba su nombre en medio de maniobras sospechosas y que además lo solía presentar como un supuesto“socio”. Conocidos los audios con esas conversaciones, González acudió espontáneamente ante Ramos Padilla y negó cualquier participación en los hechos. 

En conversación con Diagonales, Slonimsqui precisó que su defendido está imputado, a la espera deque se resuelva su situación procesal. También valoró positivamente la tarea del magistrado de Dolores y sostuvo que D’Alessio “pertenece a una sub especie parajudicial dedicada fulltimea los negocios sucios”. En cuanto a Stornelli, consideró que la causa “no lo tiene como protagonista ni mucho menos”.

Hasta el momento, ¿qué saca en limpio del rumbo del expediente?

-Queda la sensación de que las actuaciones que lleva adelante el doctor Ramos Padilla permiten conocer detalles de una cuestión que ya era conocida por todos: las relaciones promiscuas entre servicios de inteligencia, políticos, funcionarios judiciales y periodistas. Una actividad parajudicial que ofrece y facilita el uso de información reservada con fines extorsivos, y muchos otros servicios completamente ilegales, como la posibilidad de contar con testigos de ocasión, manipular las declaraciones de los arrepentidos, generar anónimos… En fin, la materia prima usual para operaciones judiciales y mediáticas ilegales.

¿La actitud de Stornelli, negándose a declarar, obstaculiza el avance de la investigación?

-El fiscal cuenta con fueros, y mientras tome decisiones dentro de la ley, no advierto que entorpezca el avance del expediente, que por otro lado, y este es mi punto de vista, no lo tiene como protagonista ni mucho menos. La investigación que se desarrolla en Dolores va mucho más allá de las personas investigadas. Apunta a desentrañar una matriz, una metodología instalada en nuestro país que se viene verificando en el tiempo más allá de una persona en particular.

"La investigación que se desarrolla en Dolores va mucho más allá de las personas investigadas".

¿Este caso pone en riesgo las bases de la causa de los cuadernos?

-Aun no lo tengo claro.

¿Cómo evalúa lo hecho por el juez?

-Hasta ahora, la tarea que desarrolló Ramos Padilla parece de óptima calidad. Un juez que no sobre actúa, que no especula, que va a buscar la verdad y no un resultado en concreto. Creo que nos tiene desorientados porque no estamos acostumbrados a que los jueces hagan bien su trabajo.

"Creo que (Padilla) nos tiene desorientados  porque no estamos acostumbrados a que los jueces hagan bien su trabajo". 

¿Qué opina del conflicto por la competencia? ¿Por qué cree que un sector está tan interesado en llevar el caso a Comodoro Py?

-La cuestión de competencia me parece que pretende ser desnaturalizada. Cuando se trata de definir qué juez interviene en una investigación que versa sobre hechos que ocurrieron en distintas jurisdicciones, se aplican criterios que se vinculan con una mejor administración de justicia. Esa idea instalada que invita a suponer que un expediente va a Comodoro Py para ser desactivado me parece intolerable.

"D’Alessio pertenece a una sub especie (polirubro) parajudicial, dedicada fulltime a los negocios sucios, que vale como categoría en el supuesto que existan en este rubro negocios limpios".

 ¿Quién es D'Alessio? ¿Es tan excepcional como parece o los personajes de su tipo abundan en el ámbito de la justicia?

-Según creo, tomando como base las observaciones, naturalmente limitadas, que he podido llevar a cabo hasta la fecha, el señor D’Alessio pertenece a una sub especie (polirubro) parajudicial, dedicada fulltime a los negocios sucios, que vale como categoría en el supuesto que existan en este rubro negocios limpios. Aportan la pirotecnia y el cotillón para la fiesta judicial. En estos últimos tiempos, al parecer, se ha ganado el pan, desprovisto de complejos, ofreciendo guía a quienes sospecha culpables de algo, lo son, o algún día lo serán, siguiendo un camino que nunca estuvo bien señalizado. Hay muchas personas que se dedican a lo mismo, pero están fuera del radar por ser más sobrios y discretos.

La participación de sectores del periodismo de primera línea es otra de las novedades de este caso. ¿Qué lectura hace?

-Está quedando al descubierto el rol de algunos periodistas y de algunos medios de comunicación, particularmente nefasto. Parece claro que ni por un minuto se les pasa por la cabeza decir la verdad, informar con objetividad. Persiguen un interés distinto, que no tiene nada que ver con el periodismo. Tristísimo.