"Es un gobierno antivacunas": El Estado dejará de vacunar contra la fiebre amarilla en gran parte del país
El Ministerio de Salud de la Nación informó que solo se inmunizará a la población de "zonas endémicas" del país y, desde la Provincia de Buenos Aires, advirtieron sobre los peligros de la decisión
El Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Mario Lugones, informó que a partir de ahora la vacuna contra la fiebre amarilla se aplicará de forma gratuita solamente en las zonas endémicas del país (Salta, Jujuy, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes). En tanto, en el resto de las provincias, las personas que quieran inmunizarse porque viajan a regiones donde la infección viral está presente, deberán hacerlo en centros privados y pagar el costo total de la inoculación.
La fiebre amarilla es una infección viral que se propaga por una especie determinada de mosquito presente en regiones de América del Sur y Africa. Los casos moderados de la enfermedad causan fiebre, dolor de cabeza, naúseas y vómitos, pero los casos más graves pueden provocar trastornos renales, hepáticos y cardíacos fatales.
Hasta ayer, cualquier persona del país que viajara a zonas donde la infección es endémica podía vacunarse de forma gratuita para evitar la propagación de la enfermedad. Sin embargo, con la excusa de “garantizar un uso responsable y eficiente de los recursos públicos”, el Gobierno de Javier Milei eliminó esa posibilidad.
Tras el anuncio de la medida, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, advirtió sobre los peligros sanitarios que implica la decisión del Ejecutivo nacional y acusó a la gestión libertaria de ser “un gobierno antivacunas”.
“La vacunación es una acción de prevención social”, explicó el funcionario bonaerense. “En este casi si uno viaja a otro país y se contagia fiebre amarilla podría traerlo a nuestro territorio, y los mosquitos transmitirlo”, advirtió.