La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se presentará ante el tribunal para pedir que el asesino al volante de Palermo quede detenido durante el proceso, que se le retire la licencia hasta que haya sentencia firme y que se lo juzgue por homicidio simple, y no culposo, como si se hubiese tratado de un accidente azaroso, cuando claramente fue el resultado de una conducta como mínimo temeraria. "Hoy en la Argentina matar a alguien con un vehículo es casi gratis", lanzó un funcionario nacional. 

Cabe recordar que este domingo, José Carlos Olaya González (29 años), manejaba un Ford Focus a alta velocidad cuando perdió el control del vehículo y atropelló a runners y ciclistas en los Bosques de Palermo, terminando con la vida de Marcela Bimonte de 62 años, y dejando a otras cinco personas heridas. El hombre no asistió a las víctimas y se dio a la fuga, siendo apresado poco después por la policía mientras circulaba en otro vehículo con tres personas, que también fueron arrestadas por encubrimiento.

La causa quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia Norte a cargo de Natalia Pla, Secretaría a cargo de Laura Solano. Olaya quedó imputado por homicidio culposo y sus tres acompañantes por encubrimiento.

El director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano, se expresó a través de Twitter: "Esto no fue un accidente. Fue un homicidio. Manejar borracho, matar y huir no puede terminar en una pena en suspenso porque ‘no hubo intención’. Vamos a pedir que se califique como homicidio doloso, con una pena de 8 a 25 años".

Luego, al ser consultado por el portal Infobae, Carignano explicó que la Agencia que dirige desde hace dos años y que depende del Ministerio de Transporte de la Nación tiene como política presentarse en calidad de amicus curiae "en ciertas causas en las que se producen hechos fatales debido a una ostensible violación a las normas, desprecio por la vida, consumo de alcohol, abandono de persona, desaprensión frente a las consecuencias de la propia conducta, etcétera, como sucedió en este caso".

El aporte de la ANSV como "amiga del tribunal", en su calidad de organismo rector de la seguridad vial en el país, responde a sus conocimientos en la materia, a antecedentes de otros casos, a la relación entre alcohol y conducción, entre otras cosas.

"En todos los casos, lo que pedimos es que mientras dure el proceso la licencia de conducir del autor del hecho sea inhabilitada porque de lo contrario se produce un revictimización, sea de las personas afectadas por el siniestro vial o de sus familiares en caso de muerte, que van a la audiencia y ven como el acusado se va a su casa manejando", expresó Carignano.

Y agregó: "Por eso pedimos que se le retire la licencia hasta que haya sentencia firme. Y en este caso además vamos a pedir que el hecho sea caratulado como homicidio simple". 

"El gran problema del código penal argentino es que hay dos tipos de acciones: las dolosas, o voluntarias, deliberadas, y luego todo el universo de los tipos culposos, imprudencia, impericia, negligencia… es decir, esos en los que se considera que el autor no quiere el resultado", explicó el funcionario. Pero señaló que "hay situaciones en las que se está en el límite y no lo puede resolver el derecho penal. Si la persona consumió alcohol, maneja a toda velocidad, busca impunidad, huye, contacta gente para que lo ayude a eludir a la autoridad, etc. ¿se puede decir que fue sin querer?”

Por último, el funcionario opinó que "hoy en la Argentina matar a alguien con un vehículo es muy barato, casi gratis, y no importan los agravantes. La legislación los considera como casos de poca monta. Pero los siniestros viales son la principal causa de muerte de menores de 35 años. Me desespera que entremos a un nuevo año con leyes viejas".