Después de respaldar una controversial orden para que la Justicia prohíba la difusión de los audios de las coimas de Karina Milei y tras visitar numerosos medios durante el día para vincular el escándalo con el periodismo, la AFA, el kirchnerismo, Rusia y Venezuela, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se quebró durante una entrevista en televisión nacional y, entre lágrimas, lamentó la crisis que atraviesa el Gobierno de Javier Milei por las denuncias de corrupción a días de las elecciones.

Bullrich, quebrada: la Ministra de Seguridad se emocionó al vincular las coimas con el caso Santiago Maldonado.

No pudo aguantar la emoción: en medio de la lluvia de críticas y la caída de la imagen de gestión libertaria (y de la intención de voto) por los audios filtrados del exfuncionario Diego Spagnuolo, la dirigente de La Libertad Avanza (LLA) cerró una larga jornada de exposición mediática rompiendo en llanto a la mitad de un reportaje. La extitular del PRO venía explicando las bondades del Presidente y de su hermana y celebrando la "honestidad" del Gobierno cuando salieron sus lágrimas… ¿De cocodrilo?

"Acá el que las hace las va a pagar siempre. El Presidente vino a cambiar la Argentina. ¿Sabe cuántas veces he discutido esto? Yo le creo porque es un tipo que todo el tiempo piensa en cómo mejorar la economía y la vida de la gente. Es un personaje, tiene sus características, pero tiene buena fe. Javier y Karina tienen buena fe. Creámosles…", remarcó insistentemente la Ministra de Seguridad en un "mano a mano" en A24 transmitido en el prime time de la televisión nacional.

Tal vez aprovechando esas circunstancias, a continuación mencionó: "Yo hace muchos años que estoy en política y sigo porque siempre he sido honesta, y no estaría con una persona que no sea honesta. No estaría…". Fue entonces que apareció el llanto: "Estoy emocionada porque… Yo lo viví. Y quizás nadie sabe lo que pasé esos 82 días con Santiago Maldonado…". El periodista la interrumpió para preguntarle por sus lágrimas, y Bullrich reconoció estar profundamente conmovida.