La empresa ILVA Porcellanato se sumó a la extensa lista de compañías que bajaron sus persianas y despidieron trabajadores, después de cerrar su planta en el municipio de Pilar. De esta manera, la fábrica de cerámicos echó a más de 300 empleados. 

Este viernes, los trabajadores despedidos realizan una protesta en la puerta de la empresa para repudiar el cierre de planta y denunciar que la firma pretende pagarles solo el 50% de la indemnización que les corresponde. 

Además, los directivos de la empresa se ausentaron a una audiencia clave que había sido convocada por el Ministerio de Trabajo bonaerense con el fin de llegar a un acuerdo con el personal. 

"Nos dejaron en la calle, nos dejaron sin nada. ¿Qué hacemos?", se lamentó un trabajador entre lágrimas, durante la protesta, en diálogo con C5N.

Desde la asunción de Javier Milei y hasta mayo de 2025, cerraron un total de 15.564 empresas. En el mismo período, se perdieron 223.537 puestos de trabajo registrados en unidades productivas (-2,27%) y el número sigue creciendo. 

El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, detalló que el 38% de las empresas cerradas este año están radicadas en la provincia de Buenos Aires. Esta semana, en medio de una fuerte inestabilidad económica a nivel nacional, una marcada caída del consumo y un notorio descenso de la actividad económica, ILVA Porcellanato sumó a ese porcentaje al confirmar el cierre de su planta en el Parque Industrial de Pilar. Así, de un día para otroa, 300 nuevos trabajadores quedaron en la calle.