En medio del conflicto por el desfinanciamiento del Hospital Garrahan y los bajos salarios del personal de salud que se desempeña en el centro de salud, uno de los profesionales que ocupa una jefatura en el nosocomio aseguró que se sienten agredidos por el Gobierno y pidió que cesen los ataques. 

“Nos sentimos muy agraviados con todas las cosas que uno va escuchando todo el tiempo”, sostuvo Pablo Puccar, jefe de Cuidados Intermedios del Garrahan, en una entrevista en TN.

El médico contó que en su sala craron un protocolo que permitió salvar a 450 chicos que estaban en terapia intensiva y resaltó la importancia de “la gente que tenemos” en el Hospital. “No queremos una alfombra roja, nunca quisimos estar acá, nos da mucha vergüenza muchas de las cosas que están pasando y a nuestros compañeros también, pero entonces es acá donde digo basta”, exclamó. 

El profesional se refería a las agresiones y mentiras que se difunden desde el seno de Casa Rosada y trolls amigos para intentar deslegitimar la lucha por la salud pública que llevan adelante todos los trabajadores del Garrahan. “Por lo menos por lo menos no nos agregan más”, pidió desesperado. 

X de Lucas Romero

“Si nos quieren ignorar, que nos ignoren, pero me parece que ya la agresión innecesaria a profesionales que tenemos cuatro títulos universitarios, que trabajamos en el hospital hace 15 años y que damos de nuestra vocación un montón, me parece que ya es mucho”, subrayó. 

“Me parece que tiene que haber un límite, me parece que la sociedad también tiene que empezar a tomar nota de estas cosas (…) Nos reconoció el mundo por lo que hacemos nosotros en el hospital y por lo que hizo la Universidad pública con los profesionales, ¿cómo podemos permitir como sociedad que eso se este destruyendo?”, sentenció.

Mientras tanto, el conflicto en el Garrahan continúa. A pesar de que las autoridades, bajo amenaza de despido, obligaron a los médicos residentes a levantar el paro y volver a sus puestos de trabajo, el resto de los trabajadores lleva adelante una medida de fuerza con cese de actividades por 24 horas (con guardias para emergencias) para exigir mayor presupuesto y una recomposición salarial de todo el personal.