Smartmatic es la empresa venezolana que debutará en Argentina en estas elecciones como la encargada del escrutinio provisorio, reemplazando por vía digital la carga de datos, dejando así atrás la vía terrestre en manos del Correo Argentino, como funcionó en todos los comicios de nuestro país.

Vale recordar que, históricamente en Argentina, las actas de escrutinios obtenidas tras el conteo de votos realizado por las autoridades de cada mesa, eran trasladados a las diferentes dependencias del Correo Argentino, donde se escaneaban y se enviaban a los centros de cómputos de la Dirección Nacional Electoral. Ahora, los datos obtenidos serán transmitidos desde las escuelas a través de SmartTally, el software que creó en Smartmatic para esta elección.

Esta nueva incorporación llegó a través de un decreto firmado el año pasado por el presidente Mauricio Macri, a los fines de agilizar las trasmisión de datos. La medida fue dispuesta, luego de una acordada emitida por la Cámara Nacional Electoral (CNE) en 2017. “En particular, deben preverse medidas que permitan agilizar y abreviar el tiempo de transmisión de los datos, a través de procedimientos tales como la digitalización y transmisión -en lo posible- desde el propio establecimiento de votación, para lograr una carga más amplia de información y, por lo tanto, más homogénea y representativa del resultado de la elección, sin posibilidades de manipulación mediante el orden de carga", señalaron los jueces Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera.

Sin embargo, la medida, que promete acelerar el proceso, no fue bien recibida en la oposición. Tanto desde el Partido Justicialista como desde Consenso Federal pusieron sus reparos ante las denuncias alrededor del mundo que tiene Smartmatic y, luego de las fallas en las pruebas pilotos,  hablaron de un posible fraude y “hackeo electoral” y exigieron que la firma sea apartada.

La última prueba se hizo este sábado. Fue en la sede del Correo Argentino, en la escuela N°5 de Barracas, uno de los dos centros de cómputos que se utilizarán en los comicios. Allí llegaron, por primera vez, los apoderados de los partidos y ciudadanos, a evaluar el cuestionado simulacro, luego de que la prueba piloto anterior fallara por problemas técnicos referidos a la conectividad, logrando escrutar sólo el 33% del total de las mesas. Esta vez, tras los fuertes cuestionamientos, desde el oficialismo calificaron la prueba como un “éxito”, y aseguraron que "el nuevo sistema de escrutinio dará mayor seguridad y transparencia".

No estamos conformes con la demostración de hoy y estamos preparando un informe que comunicaremos durante la semana. En el centro de cómputos no pudieron certificar que los datos que van a procesar son fidedignos”, apuntó el apoderado del PJ, Jorge Landau, tras la prueba piloto.

No sólo la oposición puso sus reparos respecto al nuevo mecanismo .También lo hicieron destacados especialistas en software, apuntando que el código fuente de SmartTally es cerrado: es decir que no se conocen los lineamientos con los que fue realizado ese programa y bajo qué instrucciones funciona. En este marco, sólo la empresa puede observar el código, imposibilitando así la fiscalización ciudadana.

Si bien desde el Gobierno aseguraron que se entregará este código para que tanto la ciudadanía como los partidos puedan verificarlo, a sólo dos semanas de las PASO se sigue trabajando en él, por lo que aún no fue entregado, a pesar de que la Acordada 03/2017 de la Cámara Nacional Electoral estipula que debe realizarse un mes antes de los comicios.

Pablo Secchi, Director Ejecutivo de Poder Ciudadano, que estuvo presente en el simulacro de este sábado, destacó “los cambios para agilizar el proceso” por considerarlos “un paso necesario”. Sin embargo, también cargó contra Smartmatic. “Las dudas tienen que ver con la contratación de la empresa que está bastante discutida a nivel mundial y con la apertura de software para que pueda ser controlada por partidos políticos y la sociedad civil”, sostuvo en diálogo con ámbito.com.

Debería haberse testeado con el tiempo suficiente y que el software no se siga manipulando en los últimos días previos a las elecciones”, aseguró el especialista.

A las fallas detectadas y la desinformación atrás del código cerrado, a Smartmatic se le suma un largo prontuario de denuncias alrededor del mundo por irregularidades en el sistema de votación electrónica, otros de los servicios que presta la empresa.

En Filipinas participó de varias elecciones, hasta que en 2017 las autoridades de la firma fueron denunciadas por “acceso ilegal, interferencia en los datos e interferencia en los sistemas”. En Bélgica, Smartmatic fue parte de los comicios de la región de Flandes, donde también registró fallas en sus sistemas, con 600 informes de computadoras que funcionaban mal, asignando votos a un candidato que no recibió. La empresa se terminó yendo del país con una abultada multa y sin poder operar más allí. En 2006 en tanto, también se registraron irregularidades y retrasos en elecciones en Estados Unidos, en Chicago. En 2018, la empresa participó de las elecciones legislativas en El Salvador, con una falla en el software: la asignación de votos alteraba el orden de los candidatos y ubicaba primero al candidato con menos votos.  Con el 80% de las mesas escrutadas, la empresa habló de un error humano y recibió una severa multa.