Una vez más el presidente Javier Milei protagonizó un fuerte exabrupto con insultos a la oposición y , sin ningún tipo de tapujo, admitió ser cruel con los “kukas inmundos” y los “empleados públicos”. 

“Soy cruel con ustedes, con los gastadores, con los empleados públicos, con los estatistas, con los que le rompen el culo a los argentinos de bien”, exclamó durante a una cena privada en el Yacht Club de Puerto Madero . 

Horas antes de su desembarco en La Plata, donde encabezará un acto de campaña este jueves por la tarde, el mandatario se refirió a las elecciones en la provincia de Buenos Aires y arremetió contra el peronismo y, particularmente, contra Axel Kicillof.

El jefe de Estado consideró que en las legislativas de este año “se ponen en juego dos y solo dos modelos”, en un intento por presentar a La Libertad Avanza como la única alternativa frente al peronismo bonaerense. 

Frente a dirigentes de La Libertad Avanza y empresarios que colaboran con su campaña, Milei aseguró que los libertarios podrán dar el “batacazo” ante la gestión de Kicillof, a quien volvió a tratar de "soviético”.

“Hoy los niveles de imagen personal y de gestión están similares a cuando iniciamos [la Presidencia. Estamos en condiciones de dar un tremendo batacazo en septiembre en la Provincia y en octubre en todo el país”, lanzó. 

Acto seguido, Milei defendió su gestión y afirmó haber inventado el “ajuste popular”. “Nuestras políticas de ajuste y austeridad son híperpopulares. Entonces, mientras las basuras y ratas inmundas, mis excompañeritos de trabajo (por los diputados nacionales), quieren reventarnos el resultado fiscal con políticas demagógicas, no se dan cuenta que podrán retrasar un poco el ritmo al que nos expandimos porque nos hacen subir el riesgo país, pero la gente los va a castigar en las urnas”, exclamó. 

“La gente entendió que ajustar al fisco es devolverles el dinero. ¿La crueldad? Sí, soy cruel. Soy cruel, kukas inmundos, soy cruel con ustedes, con los gastadores, los empleados públicos, los estatistas, los que les rompen el culo a los argentinos de bien”, vociferó. 

Acto seguido, envió una advertencia a sectores del PRO que aún no están convencidos de una alianza electoral con LLA, el radicalismo y otras fuerzas no peronistas al asegurar que quitarle fuerza a su partido “no es una opción” y que solo servirá para “dársela a la casta”. 

“El terreno de la Provincia no nos es fácil, nos es un terreno bastante hostil. Es un campo que por años nuestros adversarios han sembrado con trincheras y minas de toda índole con el único fin de proteger sus privilegios. Sin embargo, estamos acostumbrados a jugar de visitante. LLA como fuerza política se formó al calor de las desventajas, por eso para nosotros retroceder no es una opción. Del mismo modo en que lo hicimos en la Nación tendremos que luchar en la Provincia contra Kicillof y su liga de intendentes, para llevar las ideas de la libertad a una ciudadanía que las necesita con urgencia”, expresó. 

Finalmente, el Presidente volvió a criticiar a las ideas y “la gente de izquierda” a quien acusó de tener “parásitos mentales”. "El sistema de creencias progresista, entre los que se encuentra el feminismo radical, todo ese tipo de cosas, te enferman. Y eso explica también por qué muchas personas que están en estos círculos se vuelven violentas. La Argentina tiene un sector de la población al que se le ha repetido tanto estos parásitos mentales que han sido infectados, los seguidores del kirchnerismo, del feminismo, del peronismo”, sentenció.