Tras una fuerte discusión con el titular de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, el ex presidente Mauricio Macri quiso bajarle el tono a la disputa y poner paños fríos en la interna de Juntos por el Cambio, tanto con la UCR como hacia adentro del PRO. 

"Si decimos que vamos a hacer un cambio en serio y en la previa nos matamos entre nosotros, ¿quién nos va a creer? La gente no es pelotuda", se cuestionó el ex mandatario. "Somos seres humanos, nos calentamos. Tenemos que lograr salir de todo eso", añadió durante su participación en un encuentro plenario de los “Equipos de Gobierno” organizado por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. 

Días atrás, Macri había asegurado que el radical Hipólito Yrigoyen había sido "uno de los primeros populistas" y generó un fuerte repudio entre sus aliados de boina blanca. "Esto del populismo no es un problema apenas de Latinoamérica. Tal vez se originó en Latinoamérica y tal vez en Argentina es donde arrancó, primero con Yrigoyen y después con Perón y Evita. Esto es muy contagioso y se expandió al resto del mundo", afirmó. 

Poco después, varios dirigentes radicales salieron al cruce con Morales a la cabeza. "Como presidente del Radicalismo no puedo dejar pasar tu última descalificación sobre quién fue el primer presidente electo por el voto popular, dejando atrás décadas de fraude y corrupción. Yrigoyen fue quien inauguró la democracia en la República Argentina", escribió en un comunicado que sacó la UCR.

"Denigrar la figura histórica de una persona que entregó su vida a la obra de una mejor Argentina es además hacerle daño a nuestra propia historia de país", remarcó el gobernador de Jujuy y acusó al ex presidente de querer romper la coalición opositora.

"Si tu intención es romper JxC para buscar un acuerdo con sectores de la extrema derecha antidemocrática lo mejor es decirlo concretamente", lanzó Morales.

Lo cierto es que la cercanía del año electoral ha avivado las tensiones en Juntos por el Cambio, donde el PRO y la UCR están disputando poder entre ellos, y al mismo tiempo, sus dirigentes pelean por candidaturas hacia el interior de cada partido. 

En ese escenario, Macri quiso congraciarse con sus aliados y bajar el tono de las discusiones. "No somos tan solo un recambio. Esta vez con la experiencia que habíamos adquirido. Todo eso lo tenemos que capitalizar y ponerlo en valor, con los valores correctos", aseguró este lunes en el encuentro organizado por Bullrich.