En medio de la batalla judicial que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner por la mentada causa “Obras públicas” que se reavivó en las últimas semanas, desde el ala dura del kirchnerismo salen a respaldar a la vicejefa de Estado. Al mismo tiempo que brindan apoyo en contra del llamado “lawfare”, también marcan terreno de cara a la esfera política.

“Sin Cristina no hay peronismo. Sin peronismo no hay país”, expresó esta mañana vía twitter Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense y referente central de La Cámpora, en un mensaje que busca no sólo manifestar el respaldo a CFK sino también enviar un fuerte condicionante a la política y al oficialismo inclusive. 

Tweet de Andrés Larroque

Las palabras de Larroque se dan en sintonía con la serie de comentarios que la propia Vicepresidenta publicó en redes sociales donde se descargó contra el Poder Judicial, los vínculos de Mauricio Macri con jueces y funcionarios, y contra la oposición de JxC. “El Poder Judicial argentino apesta”, fue una de las frases más contundentes lanzadas por CFK.

En ese marco, varias figuras del kirchnerismo salieron a replicar el mensaje. La legisladora porteña Victoria Montenegro, el diputado Rodolfo Tailhade, Leopoldo Moreau, Juliana Di Tullio, son algunos de los nombres que en las últimas horas compartieron la publicación de CFK en sus propias cuentas de Twitter.

Tweet de Mayra Mendoza ☀️

Los mensajes a la política se extendieron también a lo largo del fin de semana. “Cristina y Máximo son la única posibilidad de que este país y su pueblo cuenten con representantes que no especulen y trabajen por el crecimiento con inclusión, por eso los persiguen, los hostigan e intentan proscribirlos. Más que nunca KIRCHNERISTA”, destacó el sábado la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, también entre las referentes más notables de La Cámpora.

La disputa se presenta, además, en un momento de plenas definiciones políticas para el arco del Frente de Todos, en especial tras la oleada de reacomodamientos dentro de la cúpula de Casa Rosada, donde la seguidilla de renuncias en el Gabinete de Alberto Fernández derivó en la llegada de Sergio Massa como nuevo “superministro”. En ese marco, el Gobierno se juega en un nuevo escenario donde, una vez más, sus socios mayoritarios deberán decidir qué sector determina el rumbo económico del país.