No fue la CGT, tampoco los sindicatos más combativos. Este domingo, quienes protagonizaron el acto excluyente por el primero de mayo fueron las organizaciones sociales que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). En una gran demostración de fuerza, las columnas del Movimiento Evita, Barrios de Pie y la CCC -en su mayoría provenientes del conurbano- se desplegaron a lo largo de la 9 de Julio, desde Avenida de Mayo hasta casi Constitución. Según los organizadores, se movilizaron unas 300 mil personas. Ambos condimentos —la fecha y la masividad de la convocatoria— ofrecieron el marco ideal para que los dirigentes del espacio plantearan una extensa lista de reclamos del sector —contenidas en el proyecto de ley “de las tres T”— y aprovechasen también para lanzar una serie de fuertes advertencias políticas al interior del Gobierno. 

“Este acto y esta serie de reivindicaciones tienen que ver con el trabajo y también con la unidad. Si en este país hay trabajo y hay unidad, la misma por la que peleamos durante el gobierno de Macri, Alberto gana las elecciones y Cristina gana las elecciones”, lanzó el secretario general de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro, desde el escenario montado de espaldas al Obelisco y que miraba de frente hacia la figura de Eva Perón recortada sobre el edificio del Ministerio de Desarrollo Social. 

“Vengan a nuestros barrios y miren lo que hace el pueblo”

Castro, como el resto de los oradores, dejó un mensaje muy fuerte hacia la interna que atraviesa el Frente de Todos y sobre la falta de eco que tienen muchas de las iniciativas del sector al interior del Gobierno. "Los trabajadores y las trabajadoras, los más humildes de la patria, ya están resolviendo los problemas de la Argentina. Han realizado una gesta patriótica durante la pandemia y hoy combaten la inflación de forma comunitaria. Vengan a nuestros barrios, miren lo que hace el pueblo y ahí van a ver lo que es construir esta Patria", dijo sobre el cierre de su discurso. 

En el escenario se advirtió la presencia de la plana mayor de los movimientos sociales. Estuvieron el secretario de Economía Social y referente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico; el dirigente del MTE, Juan Grabois; y los diputados nacionales del espacio, Leonardo Grosso, Federico Fagioli, Daniel Menéndez, Natalia Souto, Natalia Zaracho y Carlos Alderete. 

En la previa de los discursos, se leyó el amplio abanico de reivindicaciones de todas las ramas del sector, que abarca desde la creación de un ministerio de la Economía Popular y la implementación del Salario Básico Universal hasta un régimen de licitaciones públicas para las organizaciones, el acceso a la propiedad de la tierra de los pequeños productores familiares y el reconocimiento laboral y salarial de las tareas de cuidado. 

“Vengan a nuestros barrios y miren lo que hace el pueblo”

Pese a que los principales dirigentes del espacio forman parte de distintos organismos del Estado y apoyan la gestión del presidente Alberto Fernández, todos desde el escenario se ocuparon en remarcar que no se trató de una movilización de apoyo al Gobierno, más bien lo contrario. Varios de ellos vienen arrastrando malestar por la ausencia de medidas de fondo que apunten a la consolidación de la Economía Popular y que ayuden, además, a mejorar la situación en los barrios. 

Según el último informe del Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (ReNaTEP) ya hay unos 3.200.000 inscriptos a febrero de 2022. Y en nueve provincias (Catamarca, Chaco, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán) ya son más los trabajadores de ese sector que los registrados del sector privado. 

Sin embargo, el sector siente que no es escuchado. ”Lo que nos falta no es trabajo. Lo que nos faltan son derechos laborales, medios para mejorar nuestro trabajo, nuestra producción, nuestra vida y la de millones de argentinos que como nosotros y nosotras no tienen lugar en las cadenas de valor del capitalismo global”, dice en sus argumentos el proyecto de las Tres T (Techo, Tierra y Trabajo) que se propone englobar y darle un impulso político y financiero a las políticas públicas para la Economía Popular.  

“Vengan a nuestros barrios y miren lo que hace el pueblo”

“Queremos reivindicar nuestra agenda de Tierra, Techo y Trabajo. Muchos de los proyectos de ley duermen en el Congreso”, disparó Gildo Onorato, Secretario de Organización del Movimiento Evita. “Después vemos por televisión esa pelea de palacio por las sillas, de forma payasesca, mientras en los barrios crecen los problemas”, agregó, y anunció “un plan de lucha a nivel nacional, para que laburen de una vez por todas”. 

Onorato también lanzó un dardo hacia La Cámpora y hacia su referente, Máximo Kirchner. “Dicen algunos compañeros que los números tienen que cerrar con la gente adentro. Estamos de acuerdo. Pero a los movimientos populares no nos alcanza. Porque nos fundimos en las luchas históricas. Es una cuestión de clase. Queremos a los trabajadores como protagonistas de las transformaciones. Sin paternalismos. Sino miren esta 9 de julio repleta”, arengó.  

También hubo dardos para el ministro de Producción, Matías Kulfas, que caracterizó al sector como “el sindicato de los pobres” hace dos semanas. “No nos alcanza con el Plan 2030, no nos alcanza con dos millones de puestos de trabajo. Necesitamos muchos millones más. Y no podemos esperar”, dijo la secretaria adjunta de UTEP, Norma Morales.  

“Les pedimos más humildad. A ver si pueden meterse en el barro de los barrios para salir adelante como lo hacen nuestras compañeras. Déjense de pavadas, compañeros, y fortalezcan la unidad”, agregó. 

“Quiero felicitar sobre todo a nuestras compañeras trabajadoras. Estuvimos donde tuvimos que estar mientras muchos nos critican desde sus oficinas. Sostuvimos la pandemia con mucho esfuerzo”, dijo por su parte Dina Sanchez, del Frente Popular Darío Santillán.  

Durante el acto, también, se reclamó por la libertad de Milagro Sala, quien mandó un saludo en apoyo desde su casa en San Salvador de Jujuy, donde cumple prisión domiciliaria. “Ya te va a tocar a vos (Gerardo) Morales, somos pacientes”, se dijo desde el escenario en referente al gobernador de esa provincia, responsable de la persecución judicial que sufre desde hace seis años la dirigenta de la Tupac Amaru.