“Volvimos”, constató el PRO en redes sociales. Fue su primer tweet desde noviembre de 2023 – horas antes, en un breve e improvisado Zoom organizado por su nuevo presidente Mauricio Macri, el partido amarillo confirmó el recambio de autoridades y dio inicio a una nueva era en la fuerza. En ese sentido, el mini evento virtual funcionó como parteaguas: tal vez por ello la saliente titular del cuadro Patricia Bullrich, hoy en las filas del gobierno de Javier Milei, no fue ni siquiera invitada a participar del meeting. Borrón y cuenta nueva.

El PRO tiene el agrado de anunciar que Mauricio Macri ha asumido nuevamente el cargo de presidente del partido. Este hecho marca un hito significativo en la historia de nuestra organización política, reafirmando nuestro compromiso con los valores que nos fundaron y guiaron durante las últimas dos décadas”, mencionó el espacio núcleo de la difunta alianza Juntos por el Cambio (JxC), sometido en estos meses al fuego de la interna en el intento de afilar el armado del partido en su nuevo rol oficialista-opositor de la era Milei.

La asunción del exmandatario ya estaba preparada hace rato. Bullrich había decidido dar un paso al costado en medio de sus tareas en el ministerio de Seguridad de la Nación: en su lugar, el partido procedió con una lista de unidad comandada por los antiguos “halcones” pero liderada definitivamente por Macri, quien logró para sí importantes triunfos en la jerarquía del espacio, tanto por su ubicación como máxima autoridad como por la presencia de Soledad Martínez -cercana al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri- en la vicepresidencia, entre otras figuras del entorno del dirigente boquense.

“Volvimos”: El PRO inaugura la Era Macri con un mini Zoom improvisado y sin Bullrich

Con todo, la muestra más cabal del nuevo escenario en el cuadro amarillo ha de ser la forma en que se produjo hoy el traspaso de mando. Fue un evento deslucido, por Zoom, improvisado, breve (no duró más de veinte minutos) y con pocos oradores. Sorpresivo, además: según trascendió, algunos de los participantes se conectaron desde algún vehículo ya que la convocatoria los agarró “de prepo” en medio de otras actividades. A lo bestia, digamos, pero con un hilado fino detrás.

Es que pese a lo imprevisto de la cita, la videollamada fue al mismo tiempo cuidadosamente construida, especialmente en lo referido a la lista de invitados: el exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta no estuvo presente, extendiendo todavía su prolongado y casi ininterrumpido silencio postelectoral; tampoco algunos nombres de peso como los de los diputados Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, algunas de las caras del PRO más cercanas a La Libertad Avanza en la Cámara Baja.

Y, entre todo eso, nadie le avisó a Bullrich. La ministra de Seguridad brilló por su ausencia, en una señal que evidencia la distancia entre la saliente titular y su sucesor. Su peso no se ha desvanecido por completo todavía en la estructura amarilla: la funcionaria será la cabecilla de la asamblea partidaria y logró ubicar también al legislador Damián Arabia, ladero suyo, como vicepresidente del cuadro junto a Vidal; pero el gesto implica indefectiblemente un pasaje de página bien sintetizado en el sucinto, poderoso mensaje de “Volvimos”.

El nuevo capítulo del PRO se abre pues con incertidumbre. Lejos quedó por el momento aquella coalición cambiemita que supo reunir al espacio junto con otras fuerzas del palo. La misión en este momento es resucitar el protagonismo del partido en la escena política nacional y afianzar su espíritu: “Somos el cambio o no somos nada”. Esa expresión, “el cambio”, no se ha perdido, pero ha variado notablemente su significado, como lo muestra la alusión -en el comunicado oficial de hoy- a conceptos como la “defensa” de la “libertad”. El cambio es hoy Milei, y Macri lo sabe. Es una nueva época para el PRO.